SAN MIGUEL, 18 noviembre 2003 (ZENIT.org–Aica).- Para los obispos argentinos, «el ALCA debe fundarse en el respeto de la soberanía integral de cada nación y en la inviolabilidad de los derechos humanos, en particular, el de la vida desde su concepción hasta la muerte natural»
Asimismo, «debe implementarse como un medio para consolidar en la región las estructuras democráticas y participativas», afirman en un documento que, difundido este martes bajo el título «Ante los desafíos del ALCA», elaboraron durante la 86ª Asamblea Plenaria clausurada el sábado pasado.
En sus reflexiones acerca de las negociaciones entre los gobiernos del continente para establecer el «Área de Libre Comercio de las Américas», el episcopado argentino pide al Congreso que abra «un amplio debate», siga de cerca las negociaciones y no se limite a «aprobar o rechazar el tratado una vez firmado».
Ante la falta de información y de debate sobre este tema, alientan igualmente a la creación de un foro o mesa sobre el ALCA «para hacer escuchar la opinión de las entidades y personas capaces de ofrecer con lealtad sus puntos de vista».
«Esto es indispensable y urgente –advierten– a la luz de la experiencia de la deuda externa, contraída y acrecentada irresponsablemente por los gobernantes con desconocimiento de la sociedad».
El objetivo de fomentar el comercio entre los países del continente, subrayan más adelante, «será realmente positivo en la medida en que respete la soberanía de las diversas naciones, y promueva el desarrollo integral y la mejor calidad de vida de todos los pueblos signatarios y de todos los sectores y personas que los componen, y no sólo de algunos pocos».
El episcopado argentino recalca finalmente que «el ALCA no debe hacerse en detrimento del Mercosur y de otros organismos que promueven importantes valores, por ejemplo el Pacto Andino, el Centroamericano y los distintos pactos bilaterales».
