Las reliquias, que proceden de su país natal, Francia, recorrerán treinta estados de la República Mexicana. El programa estipulado por la Iglesia mexicana prevé que los restos de la santa visiten hospitales, cárceles y centros de asistencia social.
Teresa Martin (1873-1897), éste era su nombre de pila, ha sido proclamada por Juan Pablo II doctora universal de la Iglesia.