ROMA, jueves 24 de junio de 2010 (ZENIT.org) Una exhortación a aplicar la legalización internacional humanitaria realizó monseñor Agostino Marchetto, secretario del Pontificio de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes, durante la presentación del libro Anche voi foste stranieri (Vosotros también fuisteis extranjeros n.d.t). del padre Antonio Sciortino, director de la revista Famiglia Cristiana. La presentación de este volumen se realizó en el palacio Montecitorio de Roma.
En este evento, el prelado recordó en primer lugar la expresión “historia, memoria, futuro” y dijo que es una “bellísima expresión” para subrayar que “las profundidades y las alturas también estarán en un futuro, presentes en la lucha entre el bien y el mal, que puede vencerse sólo haciendo el bien”.
“A propósito de historia, humana y para nosotros cristianos, también de salvación, rastreada mas no identificada con ella”, monseñor Marchetto reclamó “el extraordinario intento del padre Giuseppe de Luca, sacerdote romano, de verla como historia de pietas, de la piedad”, una palabra que “puede resultar equivocada pero que conserva su misterioso encanto y el sentido, si mantenemos su lazo con la palabra original en latín”.
“Me haces una piedad’ puede ser una expresión extraña pero ‘tengo piedad de ti’ es, en cambio, la manifestación del amor”, explicó el prelado
“He aquí, para el padre Luca, la historia de la piedad y del amor a Dios y al prójimo, que él ha buscado dondequiera”, agregó monseñor Marchetto.
“Fue por aquel sacerdote romano, y su soledad, encontrar dondequiera en cada religión o ambiente laico, entre sacerdotes y poetas aquella vena aurífera, aquella fuente de agua viva, expresión de este amor, implícito o explícito para el hombre y para Dios, para los trascendentales, es decir, lo Bello, lo Bueno, lo Verdadero y lo Único”.
Para monseñor Marchetto, el libro de don Sciortino es puesto “en esta historia de piedad, que la hace humana y, para mí, divina, es decir, esa chispa, esa participación de aquel Dios que revela la plenitud de su verdad en la caridad”.
En aquella historia de piedad, prosiguió “han también algunas organizaciones internacionales y no sólo personas individuales”.
“Hay, gracias a Dios, una cristalización internacional a varios niveles de la piedad para defender al hombre, la mujer, los niños, los más débiles”, aclaró.
El Prelado recordó así que existe una legislación internacional humanitaria “que busca proteger al hombre del ‘hombre’ y de nuevo al ius gentium de los romanos.
A pesar de esto, denunció: “hay en muchos países, también en Europa, un bajón hacia niveles inferiores de protección de los perseguidos”.
“Si, en tiempo de paz, entre Grandes de este mundo, en general, no se logra aplicar la legislación internacional humanitaria, ¿cómo se puede hacer en tiempo de guerra, por ejemplo en relación a los civiles?” concluyó el prelado.