Este fue uno de los pasajes de la oración que elevó el cardenal Camillo Ruini, vicario del Papa para la diócesis de Roma, durante la ceremonia interreligiosa que se celebró este jueves en el atrio de la catedral de Roma, la Basílica de San Juan de Letrán, en recuerdo de los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos.
En el encuentro participaron las más elevadas personalidades del Estado italiano, entre ellas el presidente Carlo Azeglio Ciampi y el primer ministro Silvio Berlusconi, así como exponentes de la Santa Sede, entre quienes se encontraba el secretario vaticano para las relaciones con los Estados, el arzobispo Jean Louis Tauran.