CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 9 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI aceptó este sábado la doble renuncia presentada por monseñor Walter Mixa al gobierno pastoral de la diócesis de Ausburgo, en Alemania, según prevé el canon 401 §2 del Código de Derecho Canónico, y al ministerio de ordinario militar de la República Federal Alemana, tras acusaciones de maltratos a menores lanzadas contra el prelado.
En un comunicado publicado por la diócesis, el vicario general Karlheinz Knebel afirma que la semana pasada la diócesis ha presentado las acusaciones que han llegado contra monseñor Mixa ante al Fiscalía de la República de Munich.
De este modo, se ha aplicado la petición de trasparencia y verdad presentada por los obispos alemanes en las orientaciones generales aprobadas en el año 2002 por la Conferencia Episcopal.
La renuncia había sido presentada por monseñor Mixa en abril a causa de maltratos (violencia física, bofetadas) en una casa para niños, así como a causa de irregularidades en la gestión económica de la casa que se le había encomendado como párroco de Schrobenhausen (en los años setenta y ochenta).
Posteriormente se han dirigido contra el obispo la acusa de abusos sexuales de menores, cuando Mixa era obispo de Eichstätt, motivo por el cual la Fiscalía bávara de Ingolstadt emprendió en los días pasados una investigación preliminar.
Mixa ha admitido que en ocasiones utilizó métodos fuertes con los muchachos que se le habían encomendado, pero hasta ahora ha rechazado las acusaciones de malversación de fondos y de abuso sexual de menores.
El vicario general invita a los fieles y al clero a promover, en estos tiempos difíciles, la unidad de la Iglesia.
Nos encontramos en un nuevo inicio, explica Knebel, que tenemos que recorrer juntos. Hasta el final de las investigaciones de la Fiscalía de la República -subraya el comunicado–, los superiores de la diócesis no ofrecerán ninguna declaración sobre monseñor Mixa.