«Action by Churches Together International» (ACT) y «Caritas Internationalis» (CI) desarrollan esta respuesta a la crisis de Darfur.
ACT es una alianza global de iglesias y organizaciones vinculadas que trabajan para salvar vidas y ayudar a comunidades de todo el mundo, en situaciones de emergencia. Caritas Internationalis es una confederación de organizaciones católicas de asistencia, desarrollo y servicio social, con presencia en más de 200 países y territorios.
Un comunicado de CI del miércoles recoge las declaraciones de John Distefano, director del operativo ACT-Caritas, sobre este traslado de personal: «Se trata de una medida preventiva en línea con procedimientos estándar y confiamos en tener de vuelta a nuestro personal en el terreno después del «Eid» [fiesta del fin del Ramadán. Ndr] para que continúen su labor de apoyo a las gravemente afectadas comunidades de Darfur».
En cualquier caso, las actividades de carácter esencial para la vida proseguirán, con personal que irá rotando.
Si las condiciones lo permiten, ACT-Caritas espera el regreso de su personal a Darfur avanzado este mes.
Recuerda CI que la situación en Darfur, en los últimos tres meses, es impredecible; se registra una inseguridad creciente y fuertes desafíos para las operaciones humanitarias, como la que lleva a cabo ACT-Caritas.
La mencionada acción conjunta lleva dando respuesta a la peor tragedia humana del planeta desde julio de 2004.
Esta iniciativa ha coordinado y canalizado con éxito –en uno de los mayores programas de ayuda en el sur y oeste de Darfur– los recursos recibidos de unas sesenta organizaciones católicas, protestantes y ortodoxas.
Hace cuatro años que en la región de Darfur estalló la persecución contra la población local, africana, por parte de milicias armadas de origen árabe. El resultado son al menos 200 mil muertos y dos millones de refugiados, cuya supervivencia constituye un reto diario.
