La ayuda de Cáritas Española llegó en el año 2006 a más de 7 millones de personas

MADRID, martes, 5 junio 2007 (ZENIT.org).- Con motivo de la celebración, el próximo domingo 10 de junio, del Día de la Caridad, Cáritas Española, informa que en el año pasado sus actividades fueron de ayuda para más de siete millones de personas.

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Según un avance de los datos de la «Memoria anual 2006», en 2006 la institución ha invertido en programas sociales dentro y fuera de España un total de 183.232.981 euros y se han atendido a 7.184.500 destinatarios.

Los ámbitos de exclusión social donde el conjunto de la Confederación Cáritas Española –integrada por 68 Cáritas diocesanas y 6.000 Cáritas parroquiales– ha desarrollado mayores esfuerzos han sido, entre otros, en los programas de personas mayores (25,6 millones de euros invertidos), cooperación internacional (25,2 millones) empleo e inserción social (más de 21 millones), acogida y atención primaria (19,5 millones), o personas sin hogar (15,4 millones).

Ocupan también un lugar relevante por el volumen de fondos invertidos los programas de inmigrantes (9,15 millones de euros), acción en los territorios (9,6 millones), mujer (6,8 millones), drogodependencias (5,9 millones), infancia (5,8 millones), familia (5,4 millones) o sida (3,7 millones). De cada euro invertido por Cáritas, sólo 8 céntimos se destinan a gastos de administración.

Esta vasta labor humanitaria ha sido posible gracias al apoyo económico de más de 183.00 socios y donantes, que junto con el compromiso gratuito de 58.112 voluntarios y voluntarias, y el trabajo de 4.326 personas contratadas, hacen posible sostener día tras día los innumerables programas y servicios de Cáritas en todo el país.

Derecho a una educación digna
Como cada año, el Día de Caridad es una fecha de especial importancia para Cáritas, en la que, además de solicitar la aportación solidaria de los ciudadanos con el trabajo a favor de la integración y promoción de las personas en situación más vulnerable, pone el acento, a través de su campaña institucional anual, en las raíces de la desigualdad y la exclusión social.

Este año y bajo el lema «Los derechos humanos son universales. Las oportunidades deberían serlo», Cáritas se centra en el Día de Caridad en el derecho a una educación digna.

Como recuerda Cáritas en los materiales editados para difundir los objetivos de la campaña, «la educación es un elemento fundamental para el desarrollo, debe ser un factor de reducción de desigualdades y ha de contribuir a la equidad social».

Sin embargo, a medida que aumenta la brecha de la desigualdad en el mundo, el acceso a este derecho presenta cada día más déficits y todavía se niega la más básica educación primaria a unos 115 millones de niños. La mayoría de los niños no escolarizados viven en Africa subsahariana y Asia meridional. Un niño nacido hoy en Mozambique tiene un promedio de asistencia a la escuela de cuatro años, mientras que otro nacido en Francia asistirá 15 años con niveles de educación inmensamente superiores. El lugar de nacimiento determina las oportunidades que una persona tendrá en la vida.

Con objeto de impulsar el derecho a una educación de calidad para todos, y en especial para los colectivos más vulnerables y empobrecidos, Cáritas propone, en el Día de Caridad, varias acciones de solidaridad y denuncia, como son:
1. Considerar el derecho a la educación como un factor fundamental de desarrollo.
2. Concienciar a nuestra sociedad de las desigualdades educativas que afectan especialmente a las personas, colectivos y países con menos ingresos.
3. Reclamar el cumplimiento del objetivo del desarrollo del milenio en cuanto a lograr la enseñanza primaria universal para el año 2015 (Objetivo del Milenio 3, meta 4).
4. Mejorar la calidad del proceso de enseñanza/aprendizaje que se establece en la interacción entre el alumnado y el profesorado.
5. Apoyar las iniciativas que instan a los Gobiernos de los países empobrecidos a que elaboren y pongan en marcha estrategias nacionales de educación orientadas a garantizar la universalidad y la gratuidad de una enseñanza de calidad para todos su habitantes.

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ZENIT Staff

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