El Papa exige paz para Macedonia en un viernes de violencia

Recibe a una delegación del país en el Vaticano

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CIUDAD DEL VATICANO, 25 mayo 2001 (ZENIT.org).- En un viernes negro de violencia para Macedonia, marcado por los enfrentamientos entre el Ejército y los rebeldes albaneses, Juan Pablo II ha levantado su voz para pedir paz para los Balcanes.

El Santo Padre hizo su llamamiento al recibir en diferentes audiencias a las delegaciones de la ex República Yugoslava de Macedonia y de Bulgaria, compuestas por los representantes de la Iglesia católica, de la Iglesia ortodoxa y de representantes políticos, con motivo de la fiesta de los santos Cirilo y Metodio, evangelizadores de los pueblos eslavos, que fue celebrada ayer por las Iglesias orientales que siguen el calendario juliano.

«Dadas las tensiones y conflictos en vuestra región –dijo el pontífice al dirigirse a la delegación de Macedonia–, y la amenaza que representan a los individuos y a la sociedad, la senda trazada por los santos Cirilo y Metodio sigue siendo más válida que nunca».

«En los valores del Evangelio promulgados por los dos santos hermanos, aquellos que hoy tienen posiciones de autoridad y responsabilidad para el destino de vuestra región deben encontrar una poderosa inspiración en la búsqueda de una paz justa y completa», concluyó el Papa.

Los principales enfrentamientos entre el Ejército macedonio y los rebeldes albaneses tuvieron lugar este viernes en Vaksince. Forma parte de una ofensiva comenzada el jueves, que pretende desalojar a los rebeldes de una serie de aldeas cercanas a la frontera de Macedonia con Kosovo.

Un agente de policía, que pidió no ser identificado, dijo que había docenas de muertos en los enfrentamientos. Versiones previas hablaban de hasta 60 civiles muertos en recientes combates. El agente de policía negó que se tratara de víctimas inocentes, y dijo que los muertos eran rebeldes, a los que él llamó «terroristas».

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ZENIT Staff

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