CIUDAD DEL VATICANO, martes, 4 mayo 2010 (ZENIT.org).- Publicamos el mensaje autógrafo que ha enviado Benedicto XVI al rabino emérito de Roma, Elio Toaff, con motivo de sus 95 años. El texto fue leído por monseñor Georg Gänswein, secretario particular del Papa, durante la celebración, que tuvo lugar el 3 de mayo, para inaugurar la Fundación Elio Toaff para la Cultura Judía.
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Al ilustrísimo señor rabino emérito Elio Toaff
«El Señor es mi pastor, nada me falta; Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tu vas conmigo» (Salmo 23)
En el feliz aniversario de sus 95 años, deseo unime a quienes se alegran con usted por los dones que la misericordia del Altísimo le ha dispensado en una existencia larga y fecunda para el bien.
Pienso, con las palabras del Salmo, en cómo el Señor ha confortado su alma, guiándole por el camino recto, incluso en la cañada más oscura, en la hora de la persecución y del exterminio del pueblo judío.
El Señor, en sus misteriosos designios, quiso que usted experimentara de manera singular su salvación, convirtiéndose en signo de esperanza para el renacimiento de muchos hermanos suyos.
Me gusta en particular recordar su compromiso a favor de la promoción de relaciones fraternas entre católicos y judíos, y la sincera amistad que la unió con mi venerado predecesor, el Papa Juan Pablo II.
Quiero desearle que se cumplan en usted las palabras conclusivas del mismo Salmo: «Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término». Shalom!
Vaticano, 3 de mayo de 2010
[Traducción realizada por Jesús Colina
©Libreria Editrice Vaticana]
