La santidad, programa para toda vida consagrada; según el Papa

Mensaje a los Carmelitas Descalzos

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CIUDAD DEL VATICANO, 29 abril 2003 (ZENIT.org).- Juan Pablo II considera que el programa de toda vida consagrada se sintetiza en «aspirar a la santidad».

Así lo constata el obispo de Roma en un mensaje enviado al prepósito general de los Carmelitas Descalzos, el padre Camilo Maccise, con motivo del 89 Capítulo General de la Orden, que se celebra en Ávila del 28 de abril al 18 de mayo.

El tema elegido para el Capítulo (http://www.ocd.pcn.net/capitolo/index_en.htm) es «En camino con santa Teresa y san Juan de la Cruz: volver a lo esencial», argumento que como explica el Papa busca subrayar la «voluntad de la Orden de permanecer fiel al carisma» de sus fundadores «respondiendo a los retos del tercer milenio».

«Aspirar a la santidad: éste es en síntesis el programa de toda vida consagrada», explica el Papa en su mensaje, aclarando que se trata, aclara, de «un camino que exige dejar todo por Cristo».

«El crecimiento de la vida espiritual debe ser siempre lo primero en que deben fijarse las Familias de vida consagrada, porque es precisamente la cualidad espiritual de la vida consagrada lo que impacta a las personas de nuestro tiempo, sedientas también de valores absolutos», añade el mensaje pontificio.

En este sentido, aclara, «la vocación de las personas consagradas a buscar ante todo el Reino de Dios es, principalmente, una llamada a la plena conversión, en la renuncia de sí mismo para vivir totalmente en el Señor».

«Se trata de una tarea continua», añade, pues «no se puede ignorar la constante insidia de la mediocridad en la vida espiritual, del aburguesamiento progresivo, de la mentalidad consumista, del afán por la eficiencia o la desmesura del activismo».

La Orden de los Carmelitas Descalzos cuenta con 20 obispos, algo más de 4.000 religiosos de los cuales 2.565 son sacerdotes.

Más información en http://www.ocd.pcn.net.

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ZENIT Staff

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