Nicaragua: obispo auxiliar de Managua defiende la libertad de expresión

Temor ante un proyecto de ley que limite los medios de comunicación

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

MANAGUA, viernes 11 de febrero de 2011 (ZENIT.org).- Un anteproyecto de ley promovido por la Corte Suprema de Justicia, con el aparente fin de evitar la violencia contra las mujeres, está suscitando polémica y temor en los medios de comunicación de Nicaragua y también en la Iglesia católica.

El obispo auxiliar de Managua Silvio José Báez Ortega hizo declaraciones al canal 12 de televisión del país centroamericano en las que se pronuncia sobre este anteproyecto.

Nicaragua vive un momento de gran tensión por el manifiesto control del Ejecutivo sobre la Corte Suprema de Justicia, y los intentos del presidente Daniel Ortega de perpetuarse en el poder, en contra de la Constitución.

Ante el nuevo intento de tratar por ley de imponer límites a la libertad de expresión se han pronunciado grandes medios de comunicación del país, partidos políticos de oposición, y ahora la propia Iglesia, a través de uno de sus líderes destacados.

Todos ellos alegan que el anteproyecto esconde una censura de prensa solapada y lo han denunciado en medios internacionales como una acción que amenaza la libertad de prensa.

Adolfo Pastrán Arancibia, que edita digitalmente el Informe Pastrán, es habitual en diversos medios de comunicación del país y se define sin «inclinaciones, ni compromisos políticos con nadie».

En su publicación online, reproduce unas declaraciones de monseñor Silvio José Báez al Canal 12 de televisión, en las que el obispo auxiliar de Managua defiende el derecho de los medios de comunicación a informar sin ningún tipo de limitaciones, regidos sólo por la ética.

En declaraciones al periodista Arturo McFields del Canal 12, el prelado dijo que el magisterio de la Iglesia apoya todo aquello que promueva y defienda la dignidad de hombres y mujeres y todo lo que sirva para dignificar a la mujer y evitar abusos en su contra y su dignidad, la Iglesia lo apoya y lo aplaude.

Monseñor Báez aseguró que ve una serie de signos negativos en el país “que nos hacen pensar en una estrategia en la que se está queriendo iniciar, como poco a poco, coartar la libertad de prensa y esto es lo que preocupa”.

Citando la instrucción de la Comisión Pontificia para los Medios de Comunicación Social, Communio et Progressio, de 18 de mayo de 1971, que establece que la comunión y el progreso en la convivencia humana son los fines principales de la comunicación social y de los medios de comunicación, el obispo sostuvo que la ciudadanía tiene derecho y obligación de informarse para saber lo que pasa a su alrededor e insertarse en el mundo social, económico y político, con conciencia.

“El magisterio social de la Iglesia apoya la libertad irrestricta de informar y estar informados”, agregó.

El líder eclesial resaltó que son los regímenes totalitarios los que tratan de limitar la información para desinformar a la población, mientras que en la democracia es uno de los pilares fundamentales.

Sin embargo, dijo, a la luz de Communio et Progressio, esa información tiene límites que chocan con la ética, la privacidad de las personas y el secreto de algunas informaciones, porque se debe saber callar por motivos éticos.

Para el obispo auxiliar de Managua, en un proyecto de ley que actualmente impulsa la Corte Suprema de Justicia, en que se penalizan algunas publicaciones sobre las mujeres, las cosas no están claras porque la expresión de «violencia mediática» –contenida en el anteproyecto- no se sabe a qué se refiere y el problema mayor de una ley de este tipo es que luego podrá ser interpretada arbitrariamente.

“El problema que uno ve es que esto puede ser el principio de un proceso de progresiva limitación de la libertad de información de la libertad de prensa”, sostuvo.

Aseguró que hay muchas formas de atentar contra la libertad de prensa, como frenar la importación de papel en las aduanas, refiriéndose a las denuncia de los diarios locales La Prensa y El Nuevo Diario, a los que se le retiene en aduana el papel necesario para su edición cotidiana.

“Yo como pastor lo denuncio, eso es un atentado a la democracia”, dijo, y agregó que el pueblo tiene el derecho de informarse completamente y tiene también el deber de la información.

Exhortó a los nicaragüenses a leer los diarios, a que escuchen la radio y vean la televisión e internet y se informen como un deber cristiano para conocer el mundo en que vivimos, y saberse colocar en él a través de opciones y acciones iluminadas por la fe.

Dijo además el obispo: “La información no solamente es información fría de datos. El periodismo tiene que formar conciencia y existe el periodismo de investigación que cumple una función social de denuncia de actos de corrupción, de inmoralidad que atentan contra la sociedad y esto es parte de la función del periodismo».

«No se puede callar a los medios cuando realizan esta función social –añadió–. Se ha hablado de la cuestión de las caricaturas. Indudablemente que cuando uno entra a la vida pública, se expone también a ese tipo de sátira o de presentación humorística».

«Es verdad –matizó- que esto tiene que ser regido por la ética, por la elegancia, por el respeto a la persona, etc».

«Pero una caricatura –sostuvo- debería ser también un medio por el cual se comunica la información. Las personas públicas deberíamos estar abiertos a recibir ese tipo de presentación pública en los medios que, en la mayoría de las veces, es el que la mayoría de la gente comprende mejor. Ahí entra también la moral y la ética del profes ional del periodismo. No hay que llegar a la ofensa, no hay que llegar a la agresión, no hay que llegar a la destrucción, hay que respetar la dignidad de la persona, todo tiene un límite y el límite es la dignidad de la persona”.

Por Nieves San Martín 

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación