El documento, emitido por la Oficina de Prensa del episcopado, aclara que «para recibir el Sacramento de la Confesión es indispensable, además de las condiciones o requisitos inherentes al sacramento, la presencia física del fiel y la manifestación de sus culpas al sacerdote en persona».
«En ningún caso, la acusación íntegra de los pecados graves o la absolución de un sacerdote lejano, son consideradas válidas por la Iglesia católica», añade el documento.
«La realidad virtual no sustituye la presencia real de Cristo en la Eucaristía, ni la realidad sacramental de los otros sacramentos, ni tampoco el culto compartido en una comunidad humana de carne y hueso», afirma el comunicado episcopal citando el documento «La Iglesia e Internet», publicado por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales el 22 de febrero de 2002.
«No existen los sacramentos en Internet –recalcan los prelados–; e incluso las experiencias religiosas posibles ahí por la gracia de Dios son insuficientes si están separadas de la interacción del mundo real con otras personas de fe», concluye.
