Al pronunciarse oficialmente sobre la cuestión, los obispos explican que «al invitar al gobierno a patrocinar una Iglesia india y expulsar de ella a todos los que no son indios, Sudarshan no sólo viola la libertad religiosa garantizada por la Constitución, sino que además interfiere directamente en las estructuras internas de algunas religiones, entre las que se encuentra el cristianismo».
Según el líder de la RSS, los cristianos indios «patrióticos» deberían «expulsar a los misioneros extranjeros» de India. La RSS es la organización integrista hindú más potente y entre sus miembros se encuentran muchos exponentes del gobierno indio, entre los que destaca el primer ministro Atal Bihari Vajpayye.