SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, 10 septiembre 2001 (ZENIT.org).- Por primera vez indígenas de diferentes credos y partidos participaron el 8 de septiembre en una celebración ecuménica en la que pidieron por la paz y reconciliación de este municipio, en tensión desde 1997.

Reunidos en el patio de la escuela de la localidad del Ejido Puebla (Chenalhó), indígenas evangélicos y católicos, junto a pastores protestantes y el obispo Felipe Arizmendi Esquivel de San Cristóbal de las Casas, oraron y cantaron durante más de dos horas en el encuentro.

«Que nadie levante la mano contra nadie, que nadie compre armas. Si alguno las tiene que las entierre, que las destruya, pero ya no más armas», exhortó al tomar la palabra monseñor Arizmendi.

Y añadió palabras históricas en un Estado en el que las diferencias religiosas y políticas entre indígenas han causado dramáticos conflictos: «Perdonémonos hermanos, para seguir construyendo esta unidad, esta reconciliación que Dios quiere».

En medio de un sol radiante y cultivos de café, el obispo también pidió perdón por las ofensas que los católicos han hecho a sus hermanos evangélicos. Al mismo tiempo pidió esta misma actitud a los hermanos protestantes.

«En nombre de la Iglesia católica pido perdón a los hermanos y a las hermanas por las ofensas que los católicos les hayamos hecho, pero también estamos dispuestos a perdonar las ofensas que hayamos recibido», recalcó.

El pastor evangélico Manuel Pérez Arias también pidió a sus compañeros que perdonen las ofensas y no vuelvan a utilizar las armas, como en el enfrentamiento contra las bases simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en 1997, que dejó más de 70 víctimas.

En el mismo sentido «Alonso», un ministro de origen extranjero, de los Equipos de Cristianos por la Paz, se dirigió a los indígenas en lengua tzotzil para invitarlos a vivir en unidad, a perdonarse y abandonar el camino de la violencia.

En el acontecimiento participaron coros de ambas comunidades religiosas, el católico de Acteal y el de los evangélicos, así como los conjuntos musicales tradicionales que ejecutaron música autóctona de su ritual indígena.

Al final del encuentro, monseñor Arizmendi invitó a los presentes a participar en la reunión que mantendrá con pastores evangélicos el 9 de octubre en la comunidad de Yabteclum.