El tesoro del Vaticano, además de las colecciones de sus Museos y los centenares de miles de libros o de manuscritos raros de su Biblioteca, contiene carrozas y armas de época, partituras musicales, fotografías, cartas geográficas, estatuas, frescos y valiosas estampas.

En la lista de inventario, decidido por una ley interna que entró en vigencia este mes, figurarán también los parques, residencias y jardines que presenten un interés estético e histórico, y todos los objetos que tengan un interés para la historia de la ciencia y la técnica.

Hasta ahora no se había hecho un inventario de estas características de carácter unitario y global.