El Estado Vaticano acuñará una pequeña cantidad de estas monedas, gracias a que el acuerdo por el cual se instituyó el euro permite a los países pequeños crear versiones diferentes de la moneda para la circulación interna. La versión del euro, que será de colección, tendrá valor en toda Europa.

Junto con el Vaticano, el Principado de Mónaco y la República de San Marino anunciaron que también acuñarán versiones especiales de la moneda.