ALMERÍA, 11 septiembre 2001 (ZENIT.org).- Los profesores de Religión de la diócesis de Almería, reunidos estos días en la IX Semana Teológica que se está celebrando en la capital almeriense, han suscrito un comunicado en el que manifiestan su «profunda indignación por la manipulación interesada y desproporcionada» que se ha hecho del tema de los profesores de Religión desde partidos políticos y sindicatos hasta algunos medios de comunicación.
En otro punto de este comunicado subrayan su acuerdo con las decisiones y declaraciones hechas por los obispos, así como el «escrupuloso respeto a la legalidad internacional y a las sentencias» que ha presidido estas actuaciones.
Asimismo, salen al paso de las recientes informaciones en las que se destacaba el supuesto «pago de impuesto revolucionario» al que se habría obligado a los profesores de Religión. Los profesores de Almería niegan esta posibilidad y afirman que nunca han sufrido «ninguna directriz por parte de nuestros obispos, ni de instancia eclesial alguna, en la línea de sentirnos obligados a abonar ninguna cantidad económica».
Dado su interés, reproducimos a continuación el texto íntegro del comunicado.
COMUNICADO DE PRENSA
Como colectivo de Profesores de Enseñanza de Religión Escolar de Almería manifestamos:
1- Sentimos una profunda indignación por la manipulación interesada y desproporcionada que han hecho del tema de la asignatura de Religión y de la no propuesta de algunos compañeros para este curso escolar, partidos políticos, sindicatos y ciertos grupos sociales, en extraña coincidencia con los medios de comunicación social.
2- Estamos absolutamente de acuerdo con las decisiones y declaraciones, hechas por nuestros Obispos , en estos temas, tomadas con escrupuloso respeto a la legalidad internacional ( Acuerdos Estado español- Santa Sede), como con las leyes y sentencias promulgadas democráticamente en nuestro país.
3- Nuestro silencio, no es miedo, ni obedece a presiones, sino que es el ejercicio coherente de nuestra Fe, manifestado en el respeto a las decisiones de nuestros Obispos como al derecho que asiste a padres y alumnos de nuestros centros escolares.
4- No pagamos ningún «Impuesto revolucionario», ni hemos sufrido ninguna directriz por parte de nuestros Obispos, ni de estancia eclesial alguna, en la línea de sentirnos obligados a abonar ninguna cantidad económica . La coherencia de nuestra Fe nos hace ser solidarios y expresar fraternalmente nuestro apoyo a las necesidades de nuestra Iglesia. Libre, voluntaria y públicamente, queremos ayudar al mantenimiento económico de la misma.
5- Desde este congreso, hacemos una invitación al resto de compañeros de Religión de las demás Diócesis españolas, a que públicamente se manifiesten también sobre estos temas y acontecimientos.
Almería, 11-09-2001