En varias ciudades de Estados Unidos, la policía custodia las mezquitas y las zonas frecuentadas por estadounidenses de origen árabe. Varias mnezquitas y personas árabo-estadounidenses, o confundidas con ellas, han sido amenazadas o atacadas, según informaba ya el «New York Times» del 13 de septiembre.
En Australia, mujeres que llevaban el chador han sido verbalmente, y en algunos casos físicamente, agredidas.
Dado que casi la mitad de los refugiados del mundo procede de países islámicos, el desencadenamiento de una reacción antirefugiados es un peligro real, indica el JRS.
En Inglaterra, miembros de los Centros Islámicos han sido insultados y en ocasiones agredidos físicamente, según constata la Policía.
El director internacional del JRS, advierte: «No necesitamos más víctimas inocentes. Ahora es el momento de intesificar nuestos esfuerzos para trabajar juntos por la reconciliación, basada en una justicia auténtica que traiga la paz. Si no hay justicia veradera en el mundo, no podrá haber paz».