CIUDAD VATICANO, 20 septiembre 2001 (ZENIT.org).- En plena campaña de varios medios de comunicación en España contra la enseñanza de la religión en las escuelas públicas y la financiación pública de las confesiones religiosas, Juan Pablo II recibió este jueves al ministro de Asuntos Exteriores de ese país, Josep Piqué I Camps.
Un comunicado de prensa emitido por el Vaticano explica que tanto en el encuentro como en la entrevista que el ministro mantuvo después con el secretario de Estado vaticano, el cardenal Angelo Sodano, se confirmó «la validez del marco de cooperación asegurado por los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español de 1979».
La campaña de medios contra el estatuto actual tomó pie después de que instituciones de la Iglesia católica fueran estafadas por varios millones de dólares al igual que otras organizaciones por una agencia de inversión en bolsa, Gescartera.
El hecho de que estas instituciones, en su mayoría de asistencia y caridad, trataran de hacer rentables donativos privados y sus propios bienes en el mercado de valores para hacer más eficaz su labor, ha sido duramente criticado por exponentes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y por partido comunista Izquierda Unida, así como por los medios de comunicación que les son cercanos.
Los ciudadanos que lo desean, al declarar sus impuestos, pueden destinar el 0,52% Iglesia católica o a otras confesiones religiosas. Si esta cantidad no cubre los gastos fijos de la Iglesia (fundamentalmente sueldos de sacerdotes y mantenimiento de sus obras de asistencia y de culto), el Estado cubre la diferencia. Este sistema ahora quiere ser eliminado por estos sectores laicistas.
Por otra parte, dos profesoras de religión católica en escuelas públicas no han sido renovadas este año en su cargo por estar casadas con divorciados, lo que ha suscitado una oleada de críticas. El acuerdo Iglesia-Estado actual, sin embargo, prevé que los profesores de religión católica sean nombrados por la Iglesia y pagados por el Estado. Se prevé, al mismo tiempo, que tanto su enseñanza como su vida estén de acuerdo con la doctrina católica, pues se trata de cursos confesionales.
La nota de prensa, firmada por Joaquín Navarro-Valls, portavoz vaticano, revela, además, que en los encuentros se pasó también revista a la situación internacional, «especialmente a lo que concierne al diálogo interreligioso y a la lucha contra el terrorismo».
Desde los años sesenta, España sufre los ataques del grupo terrorista ETA, movimiento que busca la separación del País Vasco y que en los últimos veinte años ha mantenido contactos con los grupos terroristas islámicos.
