BARCELONA, 2 septiembre 2001 (ZENIT.org).- Cuatro bibliotecas de instituciones católicas y la Generalitat de Catalunya han organizado en Roma la exposición «Germinabit», en la que se recoge la expresión religiosa en lengua catalana del siglo XX, ilustrada con creaciones, entre otros, de cinco artistas creyentes de diversas disciplinas, Gaudí, Sert, Pau Casals, Llimona y Sunyer.

La muestra, que se presentará entre el 14 de septiembre y el 21 de octubre en el Palazzo della Cancelleria del Vaticano, contiene unas 300 obras bibliográficas clasificadas en 20 temas, a las que se suman una muestra hemerográfica y diversas piezas de arte religioso.

El arquitecto Antoni Gaudí estará representado por una maqueta de la Sagrada Familia; Josep Maria Sert con un esbozo de la pintura mural de la Ascensión del Señor; el escultor Josep Llimona tendrá una talla de madera pintada de la Virgen de Montserrat; se expondrá un cáliz del orfebre Ramon Sunyer; y la música estará representada por una partitura y batuta de Pau Casals.

Según han explicado los organizadores, la muestra tiene por objetivo mostrar la vitalidad de la vida eclesial catalana a lo largo del siglo XX, y el uso natural y habitual de la lengua catalana como vehículo de expresión espiritual, litúrgico y pastoral, al mismo tiempo que resaltar la «tradición de romanidad» de los católicos y las instituciones eclesiásticas catalanas.

La exposición se estructurará en siete ámbitos. El primero es un cronograma con una introducción a la historia de la iglesia catalana, el segundo presenta las diócesis, el tercero y cuarto son, respectivamente, las muestras bibliográfica y hemerográfica, el quinto es el de los cinco artistas citados, el sexto afecta a las tradiciones y el último a las instituciones.

La exposición ha sido organizada por las bibliotecas de la Abadía de Montserrat, Balmesiana, Borja, Episcopal del Seminario de Barcelona y la conselleria de Presidencia de la Generalitat.

El acto de inauguración del día 14 de septiembre estará presidido por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el cardenal Ricard Maria Carles, arzobispo de Barcelona.