ROMA, 22 octubre 2001 (ZENIT.org).- Líderes eclesiales, reunidos en una Conferencia en Budapest, el día 12 de octubre, constaron que los cristianos en los países ex comunistas afrontan un nuevo desafío con la invasión de las sectas.
Laszlo Lukacs, sacerdote católico húngaro, indicó que Hungría está recibiendo el creciente influjo de las sectas y la astrología desde 1989.
«La astrología es tan popular que incluso los «mediums» están en las pantallas de televisión y varios grupos no cristianos se han registrado como iglesias, incluyendo la «Iglesia de las Brujas Húngaras» y la Iglesia del Nuevo Viento Fresco –añadió Lukacs–. Es un ataque contra Dios mismo».
El padre Lukacs dijo que estos tiempos son un desafío para los cristianos. «Tenemos que encontrar el modo de proponer nuestra Buena Noticia a todo el mundo de manera que sea comprendida y aceptada por la gente», afirmó.
«Tenemos que redescubrir la figura de Jesús y la Biblia misma –concluyó–. A menudo veo que nuestro lenguaje, nuestras frases, nuestros rituales no abren los corazones de la gente a Cristo. Se les muestra una falsa imagen de Cristo».