El padre Adam Schulz, en declaraciones a publicadas por la agencia AFP, explicó que es «una respuesta a las expectativas de la sociedad polaca, que desea encontrarse una vez más con el Papa».
Varios periódicos italianos habían informado sobre la posibilidad de que Juan Pablo II visite su país a finales de agosto o inicios de septiembre. La última visita del Papa a Polonia tuvo lugar en 1999.