BOGOTA, 27 febrero 2002 (ZENIT.org).- El episcopado colombiano, si bien respeta y apoya la decisón del presidente Andrés Pastrana de romper el diálogo con la guerrilla, considera que la paz en el país sólo vendrá a través de la negociación.
«Sigue firme en nosotros la convicción de que el diálogo y la negociación son los caminos para llegar a superar los conflictos y establecer una cultura de Paz –explicó un comunicado emitido por la Conferencia Episcopal de Colombia–. Estamos atentos al desarrollo de los acontecimientos y ofrecemos nuestros servicios para acompañar las nuevas iniciativas que puedan considerarse útiles en este momento o en el próximo futuro».
Los representantes de la jerarquía de la Iglesia apoyan, sin embargo, la decisión de Pastrana de poner fin al proceso de diálogo el 20 de febrero.
«Respetamos y apoyamos la decisión del señor presidente. En un Estado de Derecho como el nuestro es necesario cerrar filas para defender nuestras legítimas autoridades y apoyar las instituciones que aseguran la vida y honra de los colombianos», expresa el episcopado.
Asimismo, la Iglesia católica insta a las Fuerzas Armadas Revolucionaras de Colombia (FARC) a recapacitar y «cambiar rumbos a fin de llegar a construir el país que todos queremos», y a todos los colombianos a orar por la paz del país.
En la dramática situación en que ahora vive el país los obispos confirman que quieren ser «ministros de misericordia y consuelo»
En especial, explican, «para las víctimas de la violencia que, con muchas expresiones, se padece ahora en nuestro territorio».
«A las víctimas del secuestro, de los desplazamientos forzados, a los familiares de las víctimas de masacres, a quienes han sido violentamente privados de sus propiedades, les ofrecemos el testimonio de nuestra cercanía y el apoyo de nuestra oración», aseguran.