PARÍS, 20 marzo 2002 (ZENIT.org).- La Iglesia en Francia está experimentando una auténtica oleada de bautismos de adultos, se celebrarán 2.335 en esta vigilia pascual, fenómeno al que se contrapone la disminución de bautismos entre los niños.
Según datos publicados este miércoles por el Servicio nacional del catecumenado el número de bautismos de niños en la primera edad ha disminuido en los últimos diez años de 458.626 en 1990 a 378.395 en 1999.
El número de adultos que piden entrar en la Iglesia, sin embargo, está en constante aumento desde hace algunos años, constató monseñor André Dupleix, encargado del Servicio en una rueda de prensa.
El mismo sacerdote aclaró que a los 2.335 futuros bautizados que tendrán lugar en Pascua (noche del 31 de marzo) en las parroquias de Francia, hay que añadir un nutrido número de jóvenes que están siendo preparados al bautismo por las capellanías de las universidades e institutos escolares.
En la rueda de prensa se constató que cada vez con más frecuencia niños de más de siete años comienzan a participar en la catequesis sin estar bautizados. Algunos de ellos piden entrar en la Iglesia.
En total, en 1999, se celebraron 400.327 bautismos (última estadística disponible), contra 472.130 en 1990.
En este año, los adultos que piden el bautismo proceden en un 43% de familias de cultura cristiana y el 42% de familias sin religión. Los que proceden del Islam son el 5%, de religiones orientales el 5%, de tradiciones mixtas el 2%, de sectas el 2%, y del judaísmo el 1%.
En su mayoría son jóvenes (el 84% tiene menos de 40 años) y en buena parte mujeres (71%). Los adultos que piden el bautismo a la Iglesia siguen una preparación catecumenal específica que dura unos dos años.