WASHINGTON, 27 marzo 2002 (ZENIT.org).- Los primeros resultados de un estudio sobre el clero de las diferentes confesiones cristianas en Estados Unidos muestran que siete de cada diez pastores o sacerdotes nunca han pensado abandonar el ministerio.
Es la primera conclusión a la que llega el proyecto «Pulpit and Pew», realizado por la Duke Divinity School.
«Nos ha sorprendido el que tantos sacerdotes estén satisfechos con el camino elegido y que tan pocos duden de su llamada», dijo en declaraciones al «Washington Times» reverendo Jackson Carroll, director del proyecto.
El informe revela que seis de cada diez sacerdotes católicos, ortodoxos o pastores de otras confesiones cristianas «nunca dudaron» de la llamada de Dios.
«Hay mucha frustración sobre el trabajo del ministerio pero sobre todo es una profesión que ofrece muchas compensaciones», dijo el reverendo Carroll, comparando los índices de satisfacción de los clérigos de las diferentes confesiones cristianas con los de la enseñanza, trabajo social, derecho y medicina.
El proyecto «Pulpit and Pew» de cuatro años sobre el liderazgo pastoral abarca 20 áreas de estudio, 30 investigadores y un presupuesto de 3,5 millones de dólares.
Se extiende a protestantes, católicos y clero de otras confesiones e incluye temas como salarios, reclutamiento, despidos, representación media y liderazgo.
Los resultados proceden de largas y profundas entrevistas con 900 clérigos y otras 2.500 respuestas a cuestionarios por correo.
Hoy, en torno a 350.000 sacerdotes o pastores trabajan en todo el país.
El obispo de la Unión Metodista Kenneth Carder, de Mississippi, dijo que el «nivel de satisfacción» debe ser dado a conocer a las iglesias y a los padres de los futuros clérigos, y usado para cambiar una imagen del clero en los medios de comunicación que «no ha sido muy positiva».
El informe fue terminado en diciembre, un mes antes de que estallara el escándalo por abuso sexual en Boston y polarizara los titulares de los periódicos.
Todavía, el padre Edward J. Burns, que se dedica a la supervisión del reclutamiento de sacerdotes para la Iglesia católica, dijo que piensa que los sacerdotes siguen estando satisfechos de su ministerio.
«Muchos sacerdotes son felices en su vocación –dijo–. La gente de las parroquias les ha dado siempre un apoyo impresionante».
El reverendo Thomas Trask, superintendente general de las Asambleas de Dios, dijo que estos resultados muestran que el clero siente que Dios es su dueño. «Tienen el mejor jefe del mundo», afirma.
La reverenda Marcia Myers, que supervisa el personal de la Iglesia presbiteriana, se congratuló por el informe después de «haber escuchado tantas sobre las miserias de los ministros».
El informe confirmó que la edad media de sacerdotes y pastores está envejeciendo. Entre las confesiones protestantes, comienza a ser algo común el escoger el ministerio como segunda carrera.
Siete de cada diez de los encuestados dijeron que su mayor desafío es la «dificultad de llegar a la gente con el Evangelio».
El informe sugiere que esta dificultad reclama nuevas capacidades de liderazgo que van más allá de las enseñanzas y capacitación que el clero recibe en los seminarios o centros de formación en general.