CIUDAD DEL VATICANO, 23 junio 2002 (ZENIT.org).- Juan Pablo II hizo un nuevo llamamiento este domingo a judíos, musulmanes y cristianos que viven en Tierra Santa a superar el odio y a buscar la reconciliación para acabar con el conflicto que ensangrienta Oriente Medio.
«Al corazón misericordioso de Jesús quisiera hoy encomendar de manera especial a cuantos viven en Tierra Santa –judíos, cristianos, y musulmanes–», aseguró el pontífice ante miles de peregrinos que desafiaron un tremendo calor para rezar con él la oración mariana del «Angelus».
«Que el Corazón que, colmado de oprobios, no nutrió nunca sentimientos de odio y de venganza, sino que pidió el perdón para sus ejecutores, ese Corazón indica el único camino para salir de la espiral de la violencia: el camino de la pacificación de las almas, de la comprensión recíproca, y de la reconciliación», afirmó el obispo de Roma.
Dos atentados suicidas golpearon Jerusalén entre el martes y el miércoles, provocando 26 muertos israelíes. Como respuesta, el Ejército Israelí lanzó el miércoles una operación militar en varias ciudades de Cisjordania. El Gobierno ha llamado a miles de reservistas israelíes a prepararse para «combatir contra el terrorismo palestino».
El miércoles pasado Juan Pablo II pronunció una durísima condena de los atentados kamikazes, recordando «por enésima a quien trama y planifica tales acciones bárbaras que tendrá que responder ante Dios» (Cf. Zenit 19 de junio de 2002).