CIUDAD DEL VATICANO, 3 octubre 2002 (ZENIT.org).- Una silla y una azada, realizadas por artistas mozambiqueños con materiales construidos con armas utilizadas en la guerra, aparecen en la foto de primera página de la edición italiana de «L'Osservatore Romano» de este jueves.

Son el regalo que varios artistas del país ofrecieron este miércoles a Juan Pablo II, al final de la audiencia general, para celebrar los diez años del final de la guerra civil.

«Estas "armas" son empuñadas ahora por el silencioso "ejército de oración" que quiere la paz, que cree en la paz», afirma el diario vaticano al dar la noticia.

El Papa, que bendijo los dos objetos, confesó a los artistas mozambiqueños hablando en portugués que ese encuentro le daba la oportunidad «de abrazar de nuevo el corazón de ese pueblo amado, cuyos destinos confío a la Virgen Madre para que sus manos libres y fraternas se entreguen a la construcción de la nación».

Los artistas forman parte del «Núcleo de Arte» de Maputo quienes pidieron permiso para utilizar materiales de guerra con el objetivo de transformarlos en objetos de arte que hablaran de paz.

La iniciativa fue apoyada por el Consejo Cristiano de Mozambique, una organización ecuménica de varias confesiones cristianas.

Del 1 al 6 de octubre se exponen en Roma, en la Villa Piccolomini, algunos de sus objetos (muñecas, instrumentos musicales, sillas...), que antes eran fusiles, cargadores de kalasnikov o un puñado de balas.

Los acuerdos entre el Gobierno de Mozambique y la oposición armada que acabaron con la guerra civil de 17 años en 1992, fueron firmados en Roma, gracias a la intervención de las Naciones Unidas, de la Iglesia católica en Mozambique (guiada por monseñor Jaime Gonçalves, arzobispo de Beira) y de la Comunidad de San Egidio.