CIUDAD DEL VATICANO, 17 de noviembre de 2002 (ZENIT.org).- La Iglesia católica sigue comprometida en el camino hacia la unidad plena con la Iglesia luterana, aseguró Juan Pablo II este sábado al recibir en el Vaticano a una delegación de la diócesis luterana de Nidaros (Noruega) en el día de la fiesta del patrón de ese país, san Olaf.
«Tenemos la intención de promover el camino de la reconciliación. La Declaración conjunta sobre la Doctrina de la Justificación entre la Federación Luterana Mundial y la Iglesia católica, firmada en 1999, abre el camino a un testimonio común más intenso», reconoció el Santo Padre.
Y aclaró: «Nos acerca a la unidad plena y visible, que es el objetivo de nuestro diálogo».
La declaración fue firmada en Augsburgo (Alemania) el 31 de octubre de 1999 (Zenit, 31 de octubre de 1999).
En el encuentro, Juan Pablo II evocó su viaje apostólico a Noruega, en 1989, y la celebración ecuménica en esa ocasión en la catedral de Nidaros y Trondheim, en presencia del que entonces era obispo luterano de la ciudad, Kristen Kyrre Bremer, predecesor de Finn Wagle, presente en la audiencia con el Papa.
Aquel viaje, recordó el obispo de Roma, «ha sido el signo de nuevas y más profundas relaciones ecuménicas establecidas entre nosotros».
Esas relaciones se profundizaron más aún en 1993, con motivo de la celebración por parte de las comunidades católicas y luteranas del país del 150 aniversario del regreso de la Iglesia católica a Noruega.
«Que el Señor apoye nuestros esfuerzos para alcanzar el desarrollo de una colaboración más amplia», concluía el Papa.
San Olaf (995-1030), patrono de Noruega, era hijo del rey Harald, quien se bautizó a los 15 años. Rey de Noruega, en 1015, Olaf II Haldasson adoptó el cristianismo para su reino, llamando a misioneros para evangelizar el país, especialmente de Inglaterra.
Fue derrocado del trono por Knud le Grand, quien promovía los antiguos cultos paganos, en 1028.