CIUDAD DEL VATICANO, 24 noviembre 2002 (ZENIT.org).- La misión principal de los cristianos es anunciar a Cristo como único salvador de la humanidad, recordó Juan Pablo II este domingo al rezar la oración mariana del «Angelus» junto a miles de peregrinos en la plaza de San Pedro del Vaticano.
«También la humanidad del tercer milenio necesita descubrir que Cristo es su Salvador –afirmó el Papa–. Este es el anuncio que los cristianos tienen que llevar con renovada valentía al mundo de hoy».
En el día en que se celebraba la solemnidad de Cristo Rey del universo, el pontífice reconoció que en esta misión los laicos tienen una «especial responsabilidad».
«En virtud del Bautismo y de la confirmación, participan en la misión profética de Cristo –aseguró–. Por consiguiente, están llamados a buscar el reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios y a llevar a cabo en la Iglesia y en el mundo la parte que les corresponde con su empeño por evangelizar y santificar a los hombres».
Al presentar a Jesús de Nazaret como Rey del universo, aseguró el obispo de Roma, los cristianos buscan «establecer, por así decir, en el corazón del hombre, de la historia y del cosmos la potencia divina del Amor».