El proceso había sido introducido a nivel diocesano durante la primera semana de mayo por el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Madrid, a instancia de Silvia Correale, postuladora de la causa de beatificación de Guillermo Rovirosa.
Guillermo Rovirosa Albert nació en Vilanova y La Geltrú (Barcelona), el 4 de agosto de 1897 y falleció en Madrid el 27 de febrero de 1964.
Después de romper con la fe cristiana tras la muerte de su madre, inicia en París (a donde había llegado con su esposa en 1930) un camino de conversión.
La primera parte de su conversión se caracteriza por «la austeridad, la pobreza y la solidaridad con los pobres, la exigencia de perfección cristiana y la entrega apostólica». En la segunda etapa, la solidaridad con los pobres se concreta en su trabajo con el mundo obrero.
En 1940 se hizo socio de Acción Católica. En 1946 recibió el encargo de fundar la HOAC. Desde ese momento, se dedicará a recorrer todas las diócesis de España buscando que los obreros recuperaran su dignidad de Hijos de Dios como obreros.