El cardenal colombiano Darío Castrillon Hoyos, prefecto de la Congregación para el Clero, hizo este llamamiento al recibir del presidente de la República, Álvaro Uribe, la Orden de San Carlos, la condecoración más elevada concedida por el gobierno del país, según recoge Radio Vaticano.
Durante la ceremonia, que se celebró el lunes en Bogotá, el purpurado pidió a los guerrilleros que regresen a la mesa de las negociaciones y que acepten las propuestas de paz del presidente para que el país pueda mirar al futuro con esperanza.
El cardenal Castrillon Hoyos reconoció que los líderes de la guerrilla han cambiado y hoy no es posible saber cuáles son sus objetivos ni si continuará la violencia.
El purpurado reveló que Juan Pablo II sigue con mucha preocupación lo que está sucediendo: «Pregunta siempre por Colombia y pide que acabe la tortura del país, que acaben los secuestros, que termine esta locura de violencia».