LAS VEGAS, 12 de julio de 2003 (ZENIT.org).- Las Vegas, una ciudad que normalmente no se asocia con la continencia moral, ha sido el lugar de cita este año de la National Abstinence Clearinghouse Conference. La conferencia, que concluía el pasado domingo, reunió cerca de 750 personas, informó el 29 de junio el Los Angeles Times.

El movimiento de abstinencia ha crecido rápidamente en los últimos años. Hay actualmente más de 1 millón de adolescentes y estudiantes de colegios registrados en la True Love Waits, una de las campañas de abstinencia, afirmaba el Times.

Uno de los participantes, Luis Galdamez, educador de la abstinencia en California, afirmaba que es importante recalcar que cualquiera puede practicar la abstinencia hasta el matrimonio, incluso si uno ya no es virgen. «Es tu cuerpo. Es tu elección», afirmaba Galdamez, que habló en el encuentro. «Eres digno de esperar».

Este año, la financiación del gobierno federal a los programas de abstinencia podría alcanzar la cifra record de unos 120 millones de dólares, informaba el 24 de marzo el Washington Times. «Es más alta que nunca», afirmaba el analista de la Heritage Foundation, Robert Rector. La meta, afirmaba, queda en al menos 135 millones de dólares al año, con lo que la financiación de la abstinencia estaría a la par del gasto en educación anticonceptiva.

«La educación en la abstinencia tiene mucho valor al promover una alternativa viable a la actividad sexual», y puede reducir los riesgos de embarazo imprevisto, enfermedades de transmisión sexual y las familias uniparentales, afirmaba el senador de Estados Unidos Arlen Specter, un republicano de Pennsylvania.

Fuera de Estados Unidos hay signos de que el apoyo a los programas de abstinencia está creciendo. El gobierno británico había fijado como objetivo asegurar que tres cuartas partes de los adolescentes de Irlanda del Norte siguieran siendo vírgenes a los 16 años, informó el 23 de enero la BBC. La meta se incluye en un documento estratégico destinado a reducir los embarazos adolescentes y a mejorar la salud sexual.

La Teen-age Pregnancy and Parenthood Strategy y su Plan de Acción, que durarán cinco años, fueron publicados por el Departamento de Salud, Servicios Sociales y Sanidad Pública. Un portavoz del departamento decía a la BBC News Online: «Tenemos que ayudar a los adolescentes a entender y evitar los riesgos del sexo prematuro, desprotegido y desinformado».

Mientras tanto, en Chile, un grupo está organizando talleres para adolescentes sobre temas que implican la salud sexual, informaba el 2 de abril el periódico El Mercurio. El grupo Fundación Chile Unido intenta reducir el índice de embarazos entre los 15 y 19 años, que ha aumentado en los últimos años. El programa cubre una amplia variedad de temas, desde explicar las etapas del desarrollo físico y psicológico, y consolidar la autoestima, hasta la promoción de la abstinencia.

Datos favorables
Un informe publicado en abril por la Heritage Foundation proporcionaba abundante información sobre los beneficios de la abstinencia. El estudio, «Abstinence Until Marriage: The Best Message for Teens» (Abstinencia hasta el Matrimonio: el Mejor Mensaje para los Adolescentes), explicaba las consecuencias negativas de una actividad sexual precoz. Las madres adolescentes no casadas tienden a vivir en pobreza y depender de la asistencia social, y sólo el 50% de ellas pueden terminar la secundaria mientras son adolescentes o jóvenes. Además, es más probable que los niños nacidos de madres adolescentes tengan peores notas, dejen el colegio sin graduarse, sufran abusos o no se les cuide, tengan un hijo como adolescentes no casados, y se vuelvan delincuentes.

La Heritage Foundation también destacaba el alto riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Cada año 3 millones de adolescentes – el 25% de los adolescentes sexualmente activos- se infectan con una ETS. El informe explicaba que, si no se tratan, estas enfermedades pueden llevar a la enfermedad inflamatoria pélvica, a la infertilidad y al embarazo ectópico. Los estudios también han demostrado que más de 15% de las mujeres adolescentes sexualmente activas están infectadas con el papilomavirus humano (HPV), un virus incurable presente en casi todos los cánceres cervicales.

El estudio criticaba muchos de los programas en uso de educación sexual de adolescentes. La mayoría de las escuelas enseñan programas de «sexo seguro» que normalmente se limitan a proporcionar información sobre la sexualidad, dejando que los adolescentes tomen sus propias decisiones. En estos cursos, se menosprecia la abstinencia y se anima a la actividad sexual y al uso del condón, observaba la Heritage Foundation. Un informe del 2002 del Physicians Consortium, que investigó los programas sexuales comprensivos de los Centros para el Control de Enfermedades, reveló que la abstinencia apenas se mencionan.

Un artículo, publicado en abril en la revista Adolescent and Family Health, presentaba evidencias de los resultados positivos de los programas de abstinencia. El artículo «Análisis de la Causas del Declive en los Nacimientos Extramaritales y en los Índices de Embarazo entre los Adolescentes desde 1991 a 1995», concluía que el aumento de la abstinencia sexual ha jugado «un importante papel» en la reducción de los índices de embarazos adolescentes. El artículo también observaba que los estudios empíricos están empezando a revelar la efectividad de la postura de abstinencia en la educación sexual.

Una encuesta llevada a cabo a principios de este año revelaba que los padres querrían que se diera más atención a la abstinencia, informó el 13 de febrero el New York Times. Los resultados de la encuesta fueron hechos públicos por algunas organizaciones, entre las cuales están Christian Coalition of America, Focus on the Family, Concerned Women of America y la National Abstinence Clearinghouse.

Mientras que muchos padres están a favor de que las escuelas enseñen los fundamentos básicos de la educación sexual, desaprueban la dirección más explícita que se usa en las clases de educación sexual. «Cuando preguntas a los padres de una forma vaga y eufemística sobre la educación sexual comprensiva, responderán de una forma», afirmaba Peter Brandt, director de encuestas de Focus on the Family, una de las organizaciones que respaldaron la encuesta. «Sin embargo, si avanzamos más en términos de lo que realmente se enseña a los niños, los padres se oponen más».

Los programas del status quo en el punto de mira
Los programas de educación sexual están en el punto de mira en Escocia. La Catholic Media Office escocesa, en un comunicado de prensa el 30 de junio, publicaba una carta abierta al Ejecutivo Escocés del Sexual Health Strategy Reference Group, del padre Joseph Chambers, miembro del grupo representando a la Iglesia católica. El padre Chambers precisaba sus razones para rehusar firmar y apoyar el informe final que afirma persigue las «mismas políticas que están fallando de manera patente» en el campo de la salud sexual.

El director de la Catholic Media Office, Peter Kearney, observaba: «En el área de la salud sexual, vemos que las cifras de abortos de Escocia se mantienen, no disminuyen las concepciones entre los adolescentes y hay un aumento masivo de las infecciones de transmisión sexual, todo esto atestigua que los actuales procedimientos han fallado total y absolutamente».

En su carta, el padre Chambers protestaba por la poca atención que se daba en el informe a los puntos de vista de muchos grupos religiosos sobre temas como el aborto, la anticoncepción y la actividad homosexual. «A pesar de las discusiones teológico/morales que tuvieron lugar durante las reuniones», añadía, «en el informe no hay intento alguno de proporcionar un marco moral».

La importancia del elemento moral en los programas de educaci ón sexual fue puesta de relieve por un estudio en los Estados Unidos. Según una nota de prensa del 2 de abril del National Institutes of Health, los adolescentes --especialmente las chicas-- con sólidos puntos de vista religiosos están menos a favor de tener sexo que los adolescentes menos religiosos. La información surgió de un estudio usando los datos del National Longitudinal Study of Adolescent Health, una encuesta comprehensiva de 90.000 adolescentes de entre 7º y 12º grado.

Los programas de educación sexual de Escocia ya habían sido criticados en mayo por la Iglesia Libre de Escocia. Según un reportaje del 22 de mayo en The Scotsman, el reverendo Chris Smart, encargado del comité de juventud de la iglesia, indicaba que no hay mención alguna al matrimonio en los materiales. También criticaba el fallo de los programas a la hora de subrayar el mensaje de la abstinencia sexual.

Hay muchos kilómetros entre Las Vegas y Escocia, pero el mensaje de la abstinencia se va extendiendo cada vez más.