CIUDAD DEL VATICANO, 25 julio 2003 (ZENIT.org).- Con la lectura de un saludo en nombre del Papa se inauguró en la tarde de este jueves la peregrinación a Roma de unos tres mil vietnamitas procedentes de todo el mundo.
La iniciativa es decisiva, pues como revelaba «Radio Vaticano» este viernes, el número de los católicos en Vietnam ha aumentado en un 15% en los últimos cinco años.
En el encuentro, que tuvo lugar en la Universidad Pontificia Urbaniana, el encargado de transmitir el saludo de Juan Pablo II fue el cardenal Crescenzio Sepe, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
Más tarde, la celebración eucarística fue presidida por monseñor Philip Edward Wilson, arzobispo de Adelaide (Australia), sede de una importante comunidad vietnamita.
La iniciativa ha sido preparada durante dos años con la visita a cuatro continentes, entre las comunidades en exilio, de la estatua de la Virgen de La Vang, patrona de Vietnam, y celebra los 470 años del inicio de evangelización del país.
Según datos revelados por «Radio Vaticano», se calcula que unos 600.000 católicos vietnamitas viven en estos momentos en la diáspora. Entre ellos, hay un millar de sacerdotes y otro millar de religiosos, religiosas y seminaristas. En total, en la diáspora hay unos dos millones de vietnamitas.
Según el Anuario Estadístico de la Iglesia en 2001, de los 80 millones de habitantes del país, 5.412.000 eran católicos. La mayoría de la población es budista o profesa otras religiones tradicionales.
Está participando en la peregrinación el presidente de la Conferencia Episcopal de Vietnam, monseñor Paul Nguyen Van Hoa, obispo de Nha Trang, quien para ello ha tenido que pedir el permiso de las autoridades de su país.
Los peregrinos en estos días en Roma están participando en momentos de oración y liturgia, en encuentros de intercambio de experiencias, en ocasiones según categorías: sacerdotes y religiosos, padres de familia, jóvenes, asociaciones y movimientos, comunicadores.
«Radio Vaticano» ha constatado que en los dos últimos años se están experimentando señales de apertura por parte del gobierno comunista, en particular desde 2002, cuando dio permiso a los obispos a participar en Roma en la quinquenal visita «ad limina apostolorum» al Papa y a la Curia Romana.
En aquella ocasión, el Papa pidió al gobierno que respete la autonomía e independencia de la Iglesia, pues todavía mantiene un pleno control de las actividades eclesiásticas, en particular de los obispos, sacerdotes y seminaristas.
Otro signo de apertura ha sido la autorización a la celebración del encuentro de inicios de julio en la diócesis sureña de Bui Chu entre representantes de 46 congregaciones religiosas presentes en Vietnam. Era el primer encuentro de este tipo tras 50 años.
En Vietnam había en 2001 37 obispos, 2.027 sacerdotes diocesanos, 474 sacerdotes religiosos, 1.487 religiosos no sacerdotes, 9.548 religiosas, 305 mujeres laicas consagradas, y 49.862 catequistas. Después de Filipinas, Timor Oriental y Corea del Sur, es el país del sudeste asiático con el porcentaje más elevado de católicos.
