SEÚL, 27 julio 2003 (ZENIT.org).- Monseñor Andrew Choi Chang-mou, arzobispo de Kwangju, ha sido nombrado consultor de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, designación que reconoce el importante papel misionero de la Iglesia coreana en Asia y la mejora de las relaciones con China y Corea del Norte.
Un comunicado de prensa difundido por la Conferencia Episcopal Coreana (CBCK) confirma igualmente que el cardenal Crescenzio Sepe, prefecto de la Congregación, ha hecho llegar su felicitación al prelado.
La Iglesia en Corea está fuertemente comprometida en la misión «ad gentes» mediante el envío de sacerdotes, religiosos y laicos misioneros a Camboya, China, Rusia, Japón, Mongolia y Taiwán.
Muy interesado en el proceso de reconciliación entre el Norte y el Sur del país, en mayo de 1998 monseñor Andrew Choi Chang-mou fue el primer obispo coreano que realizó una visita pastoral a Corea del Norte tras la guerra de 1950 a 1953, recuerda la agencia Fides, de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
En aquella época era obispo auxiliar de Seúl y presidente de la Comisión para la Reconciliación de Corea.
Fue nombrado obispo coadjutor de Kwangju en 1999 y ordinario en 2000. En octubre de 2002 resultó elegido presidente de la Conferencia Episcopal de Corea.