CIUDAD DEL VATICANO, 3 diciembre 2003 (ZENIT.org).- El arzobispo John P. Foley, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, está convencido de que el cine puede convertirse en una ocasión de encuentro con Dios.
El prelado estadounidense hizo esta constatación al clausurar este martes la séptima edición del Congreso internacional sobre Iglesia y cine, que se celebró ese día en la Universidad Pontificia Urbaniana de Roma.
«La expresión cinematográfica puede suscitar una profunda experiencia de encuentro con Dios», afirmó el arzobispo al concluir el encuentro que en este año tenía por tema «Cristo en el cine: un canon cinematográfico».
La iniciativa buscaba ser, según explicaron sus organizadores, «un espacio de diálogo entre el cine y la fe».
«Dos realidades creadoras de cultura: dos lenguajes de representación simbólica», observó el arzobispo, que «establecen vínculos entre las personas y afectan a los puntos más vitales del hombre», como el «anhelo de una sociedad mejor» o «la lucha entre el bien y el mal».
«La expresión cinematográfica, a pesar de no tener por objetivo directo la búsqueda espiritual, sin embargo se encuentra constantemente con ella y puede suscitar una profunda experiencia de encuentro con Dios, sobre todo cuando se convierte en auténtica creación artística», explicó el presidente del Consejo vaticano.
Por lo que se refiere al tema del congreso de este año, Cristo en el cine, el prelado consideró que el séptimo arte constituye «una nueva forma de iconografía sumamente válida en nuestro tiempo».
El rostro de Cristo, que ha sido representado por las diferentes formas artísticas, en el cine «refleja los aspectos personales que refleja cada autor», consideró.
En este sentido, el presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales pidió a los cineastas que se acercan a Cristo «respeto por el misterio».