CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 14 enero 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II demostró buen humor y entusiasmo este miércoles al improvisar unas palabras ante los peregrinos que participaron en la audiencia general, entre los que se encontraban numerosos niños.
Los pequeños, que se encontraban en el Vaticano con excursiones organizadas por escuelas italianas, entonaron cantos para el Papa en varias ocasiones y aplaudieron con entusiasmo sus palabras.
Al ver que el pontífice sonreía, la gente –más de cuatro mil peregrinos– empezó a exclamar: «¡Te queremos!».
Antes de pronunciar su saludo a los presentes, el Papa interrumpió el encuentro para decir: «Vosotros decís: «Te queremos»… ¡Yo también os quiero!». Después sonrió. Los presentes estallaron en nuevo aplauso que retumbó en la Sala Pablo VI.
El Santo Padre dirigió un saludo a un grupo de niños de Bielorrusia, que están siendo acogidos en el sur de Italia, durante un período de vacaciones, por el Grupo de Acogida de la localidad de Modugno (Bari).
Su saludó también llegó a los niños de la escuela italiana de Montevideo.
Juan Pablo II leyó su catequesis en italiano, dedicada a comentar el cántico que se presenta en el capítulo segundo de la Primera Carta de Pedro (versículos 21 a 24), «Cristo padeció por nosotros». A continuación pronunció su saludo en seis idiomas.
En italiano, saludó a la asociación «Amigos de Raoul Follereau», organización no gubernamental italiana, surgida en 1961, que ofrece apoyo a proyectos en países en vías de desarrollo.
En las últimas semanas, el Papa ha demostrado un estado de salud mejorado y una dicción más clara que en las intensas jornadas de octubre en las que celebró el vigesimoquinto aniversario de su pontificado.