El presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz presidió la celebración eucarística, en el día de los mártires ugandeses, (asesinados entre 1885 y 1886), considerado como fiesta nacional, en el santuario que se les ha dedicado en las afueras de Kampala.
El padre Giulio Albanese, director de la agencia misionera Misna, refiere que el número de los peregrinos «alcanzó los ochocientos mil, quizá incluso superó el millón».
Teniendo presente los encuentros que en los días precedentes ha mantenido con las víctimas de la guerra en el norte de Uganda, el cardenal Martino recordó la importancia del martirio como expresión de la santidad.
La santidad no es algo «extraordinario», sino que pertenece a la realidad de todos los días en la fe, afirmó el purpurado según refiere el padre Albanese.
En este sentido, todo cristiano está llamado a ser mártir, «testigo del Dios vivo», «signo de contradicción», «heraldo del Evangelio», del «Evangelio de la paz y de la reconciliación».
El cardenal señaló por último que la solución de los problemas de Uganda deben comenzar con el compromiso de los propios ugandeses.
Tienen que ser ellos los protagonistas de la solidaridad, los protagonistas de la misión, añadió según refiere el sacerdote, misionero y periodista.
«A partir de este momento, vosotros, africanos, sois misioneros de vosotros mismos», concluyó el cardenal citando al Papa Pablo VI.