Los actos previstos abarcan del 11 al 21 de agosto. Una vez concluidos los encuentros en las diócesis alemanas (11 al 15 de agosto) los invitados internacionales y los anfitriones se reunirán para las celebraciones principales en el arzobispado de Colonia.
Los organizadores esperan que junto al Santo Padre se reunirán aproximadamente 800.000 jóvenes entre 16 y 30 años, 600 obispos y 4.000 periodistas de todo el mundo. La organización y realización local de la JMJ estará a cargo de la «Weltjugendtag gGmbH» en Colonia.
La organización estima que a partir del próximo 21 de junio, todo el que tenga disponibilidad de tiempo, haya cumplido 18 años de edad y desee brindar este servicio a la JMJ, podrá solicitar su inscripción como «voluntario a corto plazo» en la página web oficial del evento www.wyd2005.org.
Se pide, si es posible, la inscripción en grupos. Además se buscan unos 1.000 líderes de grupos con experiencia.
Se trata de pasar por la vivencia «de colaborar en la organización de uno de los acontecimientos más significativos para Alemania, conocer gente interesante, trabajar en grupo, hacer nuevos contactos», explican los organizadores.
Misión de estos voluntarios será ayudar en la distribución de comida a los participantes o en su inscripción, responder preguntas sobre la JMJ u orientar a los participantes desde un «Call Center», acompañar a personas que necesiten ayuda –por ejemplo, participantes discapacitados–, guiar a otros voluntarios y participar en la organización de las tareas para voluntarios y asistir en las labores y preparativos de los distintos eventos.
La organización subraya que para este servicio es importante tener buen conocimiento de inglés y alemán, y que es conveniente hablar otro de los idiomas de la JMJ: francés, italiano, español.
La duración del voluntariado será de una a cuatro semanas y todos los voluntarios recibirán preparación adecuada a sus respectivas actividades un par de días antes de su inicio.
Para hacer posible la participación en los eventos de la JMJ, la jornada laboral no durará, salvo algunas excepciones, más de cinco o seis horas.
La comida y el alojamiento de los voluntarios corre por cuenta de la JMJ, quien además creará los «centros para voluntarios» con una gran variedad de ofertas. Cada uno de los colaboradores recibirá una certificación por la labor desempeñada y podrá, una vez culminada la JMJ, participar en la gran celebración de cierre en homenaje a todos los voluntarios.
Por otro lado, a partir de agosto del 2004 –un año antes del inicio de la JMJ–, trabajarán para el Comité de la JMJ en el marco de un JMJ-FSJ («Freiwilliges Soziales Jahr»: «año del voluntariado social») 145 voluntarios «a largo plazo» de entre 16 y 30 años de edad, cuyas solicitudes ya han sido recibidas por los respectivos episcopados locales (para aspirantes de Alemania) o Conferencias Episcopales nacionales (para aspirantes del extranjero).
Las condiciones y procedimientos para la solicitud de los voluntariados a largo plazo están establecidas desde finales de marzo del 2004. Estos voluntarios trabajan 13 meses en la ejecución y organización de la JMJ e igual que los participantes llegan a Colonia de todas partes del mundo para comprometerse con la JMJ.
Otras formas de voluntariado en la JMJ
Existen muchas posibilidades de colaborar en la JMJ, como la «ayuda a título honorífico», «muy valorada e impagable», reconocen los organizadores.
Basta con desear colaborar con consejos o acciones y solicitarlo a la organización. Les esperan a estos voluntarios tareas como estar presentes en las Misas y eventos, informar a los interesados sobre la JMJ, trabajar en labores de oficina esporádica o regularmente o desempeñar trabajos manuales para la Oficina de la JMJ, así como cooperar con el montaje o retirada de instrumentos o estructuras para las Misas o similares.
A través de la propia empresa, asociación o sociedad, también se puede contribuir a los preparativos y organización de la JMJ como «patrocinador» de la «Weltjugendtag gGmbH», una sociedad de interés colectivo.
La JMJ ofrece asimismo oportunidad para ser «anfitrión» o «anfitriona». Y es que los jóvenes participantes no sólo necesitan ser alojados (gratuitamente) durante los días de la JMJ, sino también durante los días de encuentro en las diócesis alemanas, ya sea en casas particulares o en edificaciones públicas o de la Iglesia.
«Deseamos que muchos jóvenes tengan la posibilidad de conocer la vida diaria en Alemania; por eso rogamos a todos los ciudadanos que ofrezcan de manera gratuita alojamiento para los participantes de la JMJ» –invita la organización–. No se requiere «una habitación de invitados», sino que basta con un lugar adecuado para pasar la noche con sacos de dormir y aislantes.