WASHINGTON, domingo, 20 junio 2004 (ZENIT.org).- Los obispos católicos de los Estados Unidos han publicado una declaración en la que piden a los políticos, en particular si son católicos, que defiendan con su labor legislativa a los no nacidos del aborto.
De lo contrario, reconoce el comunicado episcopal, «son culpables de cooperar en el mal y de pecar contra el bien común» por lo que piden que también antes de comulgar examinen ante su conciencia esta dimensión de su compromiso político.
La declaración «Católicos en política» fue adoptada por 183 votos contra 6 por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos después de que una «task force» de prelados y católicos políticos presentara un informe provisional ante la asamblea del episcopado celebrada en Denver del 14 al 19 de junio.
Los legisladores están obligados en conciencia, reconocieron los prelados en la declaración emitida al concluir el encuentro, «a trabajar para corregir leyes deficientes desde el punto de vista moral».
Los políticos católicos que «constantemente apoyan el aborto», señala la declaración, se convierten en «cooperadores en el mal de manera pública».
El comunicado afronta una cuestión que ha acaparado el interés de la opinión pública estadounidense en los últimos meses: ¿deben negar los obispos la comunión a los políticos católicos abortistas?
La cuestión ha surgido al presentarse como candidato a la presidencia estadounidense John Kerry, quien se considera públicamente como católico practicante y, sin embargo, apoya sistemáticamente medidas legislativas que promueven el aborto.
Los obispos recuerdan a los políticos, como recomienda la carta de san Pablo a los Corintios, que «todos tienen que examinar sus conciencias» para ver si reciben dignamente la Comunión, y que parte de este examen incluye «la fidelidad a la enseñanza moral de la Iglesia en la vida personal y pública».
«Dada la amplitud de circunstancias implicadas para ofrecer un juicio prudencial» sobre la posibilidad de negar la Comunión a los políticos abortistas, los obispos «han reconocido que estas decisiones corresponden a cada uno de los obispos, según los principios canónicos y pastorales establecidos».
Reconociendo que «los obispos pueden llegar a juicios diferentes sobre la acción pastoral considerada como más prudente», ratifican su «inequívoco compromiso de proteger la vida y la dignidad humana».
La declaración de los obispos estadounidenses puede leerse en la página web http://www.usccb.org/bishops/catholicsinpoliticallife.htm