ROMA, lunes, 28 junio 2004 (ZENIT.org).- A pesar del terrorismo que golpea en particular Irak, Tierra Santa y Arabia Saudí, un experto en Oriente Medio considera que los países árabes experimentan avances en el respeto de la libertad religiosa.
Así lo constató el pasado 25 de junio Camille Eid, periodista libanés residente en Italia, al participar en la presentación en Roma del «Informe 2004 sobre la libertad religiosa», elaborado por la asociación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN).
Eid, que ha colaborado en la redacción del documento particularmente en lo que se refiere al mundo árabe, reconoció que en esta región se dan «discriminaciones fundadas en la ley islámica que van desde la prohibición de convertirse a otra religión hasta el sometimiento de los demás ciudadanos al ordenamiento jurídico islámico».
Pero desde hace tres o cuatro años están teniendo lugar cambios y se espera que «puedan producir en breve tiempo una mejoría incluso en el frente de la libertad religiosa».
En este sentido, citó por ejemplo la «aprobación en Marruecos del nuevo código de familia y la nueva constitución provisional iraquí».
A la hora de ilustrar la situación y perspectivas en algunos países del Golfo, Eid mencionó una reciente clasificación realizada por «The Economist» sobre la libertad religiosa en los países árabes.
Arabia Saudí, según este estudio (que daba notas entre cero y diez), recibió un «cero», mientras que los demás países del Golfo, alcanzaron un «cuatro». Para hacerse una idea, Jordania y Marruecos recibieron un «seis».
A pesar de estas bajas calificaciones, en Arabia Saudí «se han multiplicado en los últimos años señales positivas que indican una buena voluntad para promover reformas», informó Eid, considerando como alentadoras las «alusiones oficiales a una posible autorización del culto no islámico, aunque sólo de manera privada».
En Qatar, Eid constató una importante señal de apertura con la organización, a finales de mayo pasado, de un simposio sobre el diálogo islámico-cristiano y la libertad religiosa, en colaboración con la Santa Sede. El emir ha deseado que en la próxima ocasión participen también judíos.
Ese emirato concedió en el año 2000, por primera vez, un terreno para la construcción de una iglesia y otros servicios para las diferentes comunidades cristianas, y entabló relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
Además, en 2002, se introdujo una disposición para reconocer la libertad de culto para las comunidades extranjeras (cristianos, hindúes, budistas y bahais).
El país en la vanguardia del respeto a la libertad religiosa en el Golfo es los Emiratos Árabes Unidos, según Eid. En la federación hay veintitrés iglesias cristianas, construidas sobre terrenos donados por los gobernantes, dos templos sijs, y un templo hindú.