Los llamados teléfonos «celulares» en México, constituyen una amenaza real para la buena disposición y orden de los actos litúrgicos. En casi todas las parroquias de centros urbanos del país se han colocado cartelones para pedir a los usuarios de este servicio que apaguen sus aparatos antes de entrar a la celebración, pero muchos fieles hacen caso omiso.

Ante tal situación, templos como el del Sagrado Corazón de Jesús o el de la Natividad del Señor, ambos en Monterrey, han instalado un bloqueador de señal de teléfonos móviles para impedir que entren las llamadas a la hora de la celebración litúrgica.

El bloqueador se ha convertido en la única posibilidad de eliminar la molestia de las llamadas, según dijo al periódico «Reforma» el padre Hernán Zambrano, de la Natividad del Señor.

Aunque el aparato resulta bastante caro (dos mil dólares estadounidenses, unos mil 800 euros) por proceder de Israel, los párrocos mexicanos estarían dispuestos a adquirirlos, según pregunta expresa de Zenit-El Observador.