RIAD, martes, 21 septiembre 2004 (ZENIT.org).- Un tribunal de Arabia Saudí imputó el pasado 15 de septiembre falsos cargos de posesión y venta de alcohol y material pornográfico a Brian Savio O’Connor, el ciudadano católico indio detenido desde marzo que ha sido torturado por la policía religiosa saudí para que abjure de su fe.
Haciéndose eco de la noticia, la agencia «Fides» de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos subraya la preocupación de la Iglesia en la India y de la comunidad católica de todo el mundo por la suerte de O’Connor.
El ciudadano de origen indio fue detenido en marzo en Riad por la «Muttawa», la policía religiosa saudí. Fue torturado y amenazado de muerte si no renunciaba a su fe. En mayo se inició en la India, Europa y América una campaña internacional para pedir su liberación.
El pasado 15 de septiembre Brian Savio O’Connor fue llevado ante un tribunal para una audiencia que duró unos 90 minutos, según informa «Middle East Concern» (MEC), una asociación que sigue constantemente la situación de las comunidades cristianas en Oriente Medio.
El tribunal imputó a O’Connor cuatro cargos: posesión de 12 botellas de alcohol, posesión de dinero obtenido por la venta de alcohol, posesión de vídeos pornográficos y posesión de Biblias para su actividad de predicador cristiano.
Al final de la audiencia fue conducido nuevamente a su celda sin ningún pronunciamiento judicial y sin que se sepa cuándo tendrá lugar próxima audiencia o la fecha en que se decidirá su suerte.
La familia de O’Connor y MEC desmienten categóricamente las tres primeras imputaciones y afirman que Brian tenía en su casa algunas Biblias, entre ellas una en árabe, y que acogía periódicamente también en su residencia un grupo de estudio bíblico con fieles de fe católica de distintas nacionalidades, todos presentes en Arabia por motivos de trabajo.
Brian admitió que empezó a orar y leer la Biblia en su domicilio tras el anuncio oficial de las autoridades saudíes que concedía a los no musulmanes en Arabia la posibilidad de practicar su fe en privado.
Los otros cristianos en Arabia que conocen a Brian afirman que los demás cargos formulados contra él son falsos, y que han sido inventados para poder acusarle. Todos piden seguir rezando por Brian, para que su fe se mantenga firme en este momento de gran dificultad y prueba.
MEC, que sigue de cerca el caso O’Connor, apuntó el pasado mes de agosto algunos indicios de esperanza, después de la visita que dos funcionarios de la embajada india realizaron a Riad y la de un funcionario de la oficina del gobernador de Riad. Según MEC, éstos dijeron que pensaban que Brian sería liberado en breve para volver a su trabajo o ser enviado de nuevo a la India.
El pasado abril la embajada india en Arabia envió una carta al gobierno saudí para conocer los motivos de la detención de O’Connor, pero las autoridades saudíes no dieron respuesta alguna.
Tampoco obtuvo respuesta la Conferencia Episcopal de la India tras contactar con la embajada de Arabia Saudí en Nueva Delhi, según confirmó en junio el portavoz del organismo de los obispos católicos, el padre Babu Joseph, visto lo cual los prelados solicitaron al gobierno indio un paso diplomático oficial pidiendo a las autoridades saudíes la liberación de O’Connor.