El presidente, católico, visitó también la tumba de Juan Pablo II, que se encuentra en las grutas vaticanas.
Tras el encuentro privado, del que la Oficina de Información de la Santa Sede no reveló detalles, el presidente húngaro entregó al Santo Padre una Biblia ilustrada del siglo XVI y un estuche con botellas de vino tinto en el que estaba escrito «Codex vinorum» (El código de los vinos»).
Al ver las botellas, el Papa no escondió una divertida sonrisa.
El 63% de los más de diez millones de habitantes de Hungría son católicos. El país pasó a formar parte de la Unión Europea en mayo de 2004.