En esa fecha el Congreso de los Diputados español dio luz verde a la ley que permite en el país los «matrimonios» entre personas del mismo sexo, incluida la adopción de niños. Quedaron eliminadas del Código Civil español las palabras «marido» y «mujer».

La medida viene de la mano de la aprobación, la víspera, de la reforma del Código Civil en materia de separación y divorcio: se permite el acceso directo al divorcio sin necesidad de separación previa y sin causa a los tres meses de la boda. Por ello se ha calificado de divorcio «exprés».

«De este modo, las leyes españolas que regulan el matrimonio se han convertido en radicalmente injustas», denunció el mismo jueves una nota de la Conferencia Episcopal española. «Es necesario oponerse a estas leyes injustas por todos los medios legítimos que el Estado de Derecho pone a disposición de los ciudadanos», añadió.

El cardenal Renato Raffaele Martino –presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz- reaccionó a la aprobación de ley española del «matrimonio» homosexual alertando de que se trata de «una aberración de los principios que provienen de la naturaleza» y recordó que la decisión «no refleja la voluntad verdadera del pueblo español», recogía el diario italiano «Avvenire» el viernes.

Por su parte, el cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, criticó la medida legal en declaraciones a «Radio Cadena Nacional» de Colombia, calificándola de «ley inicua», y subrayó el hecho de que no se entiende «cómo la propuesta puede promover la familia» desde el momento en que presupone su «destrucción».

También el viernes el arzobispo de Lima y primado de la Iglesia en Perú, el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, alertó de la dictadura del relativismo moral”: «se disfraza el mal de bien y se impone; y pobre del que no lo acepta pues se le tilda de intolerante, de alguien que no es plural, que no admite el diálogo de la fe y la ciencia».

«Todo esto lo digo porque acabamos de conocer que» en «un país de una enorme tradición cristiana aprueba un pseudomatrimonio e impone a la sociedad la desfiguración, es decir el atentado más fariseo, hipócrita», dijo durante la Eucaristía con motivo del 36º aniversario de creación de la Universidad Ricardo Palma

«Nunca he escuchado tanta prédica de los derechos humanos, el respeto a la mujer, a los niños desprotegidos, el valor de la democracia y nunca he visto tanto atropello a la familia, al matrimonio, a las mujeres, a los niños –observó igualmente-. ¡Es un discurso hueco, que no tiene valores, se sustenta en puras corrientes de opinión!».

«Una amenaza grave para la institución familiar y para el futuro del mundo»: así calificó la nueva ley el presidente de la Conferencia Episcopal de Perú, monseñor Hugo Garaycoa Hawkins –obispo de Tacna-Moquegua- en una declaración a «Fides».

«Nos preocupa sobremanera que este ataque a la familia haya ocurrido precisamente en la España católica -reconoció-. Es triste y preocupante cómo el gobierno se ha dejado arrastrar por el populismo sin valorar las consecuencias funestas que una ley tal podrá tener no sólo para el pueblo español, sino también para las demás naciones, especialmente las de América Latina, sobre las que España tiene una innegable influencia, también porque de esta nación América Latina ha recibido la fe católica».

El presidente del episcopado peruano había expresado su deseo de que «el rey de España, Juan Carlos I, no firme la desdichada ley, en cuanto los católicos de España esperan que realice un gesto similar al del rey Baduino de Bélgica, quien en 1990 rechazó firmar la ley a favor del aborto».

La nueva ley ha llevado también al arzobispado peruano de Arequipa ha manifestar su plena solidaridad con la Conferencia Episcopal Española y por lo tanto su rechazo a tal medida.

«Consideramos que no es posible aceptar pasivamente un ataque tan grave contra el auténtico matrimonio y las consecuencias de dolor y sufrimiento para las familias. Es necesario, por ello, defender este patrimonio histórico y moral», que se ve afectado por esta ley, indicó monseñor José Ríos Reynoso, arzobispo de Arequipa, según la nota enviada a Zenit.

«Las razones para desestimar esta ley no son en contra de los homosexuales –recordó el prelado-, que en cuanto a personas humanas tienen los mismos derechos que las demás personas. Lo que pretendemos es defender la realidad antropológica y social de la unión del hombre y la mujer, en su especificidad y en su insustituible valor para el bien común».

«Por el solo afán de aparecer como nación a la vanguardia, pisoteando principios fundamentales, el gobierno español ha aprobado una ley que legaliza el llamado “matrimonio” de las parejas homosexuales. Esta no es sino una aberración de una sociedad sin objetivos y sin horizontes, que provoca una profunda confusión, fruto de una época que se manifiesta cada vez más decadente», denunció a la agencia misionera de la Santa Sede monseñor Catalino Claudio Giménez Medina, obispo de Caacupé y presidente del episcopado de Paraguay.

«Espero que otros países no sigan el ejemplo de España –lamentó en declaraciones a “Fides” el arzobispo de Gulu (Uganda), monseñor John Baptist Odama-. Europa parece que está perdiendo su alma y que es presa de un relativismo sin ética».

«Esta ley es un paso atrás, no un paso adelante, en la civilización humana, porque va contra la ley natural», advirtió por su parte el presidente del episcopado de Senegal, monseñor Théodore Adrien Sarr –arzobispo de Dakar-. «Los africanos de cualquier credo religioso se han quedado profundamente sorprendidos por esta ley, porque la ley natural está enraizada en la cultura de nuestro continente», añadió.

El arzobispos de Nairobi (Kenia), monseñor Raphael S. Ndingi Mwana’a Nzeki, unió también su voz en desacuerdo con el «matrimonio» homosexual porque es contrario a las «leyes de Dios y no respetuoso con la verdadera naturaleza del ser humano».

La agencia misionera de la Santa Sede también se hizo eco de la declaración del secretario general y portavoz de episcopado indio, el padre Donald De Souza: «La Iglesia en India expresa el desconcierto por la aprobación de la ley que legitima el “matrimonio” homosexual en España»; «la Conferencia Episcopal india expresa plena solidaridad a los obispos españoles por la batalla a favor de la vida y de la auténtica familia que ellos llevan adelante».