Así lo anuncia la intención general del Apostolado de la Oración, que el Santo Padre asume como propia para ofrecer sus oraciones y sacrificios junto a miles de laicos, religiosos, religiosas, sacerdotes y obispos del mundo entero.
La intención general del Apostolado de la Oración del Papa para el mes de julio reza así: «Para que los cristianos tengan en cuenta la sensibilidad y exigencias de las personas, pero sin ocultar jamás las radicales demandas del mensaje evangélico».
Todos los meses, el Papa también ofrece sus oraciones por una intención misionera, que en julio dice así: «Para que en su propia condición de vida, los bautizados se afanen por transformar la sociedad, infundiendo la luz del Evangelio en la mentalidad y estructuras del mundo».