BOGOTÁ, miércoles, 6 julio 2005 (ZENIT.org).- El arzobispo Luis Augusto Castro Quiroga, conocido por su labor de mediación en el conflicto interno de Colombia y en el intercambio humanitario –de prisioneros en manos de la guerrilla–, es el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal del país, según votaron el martes los 85 obispos reunidos en su 79ª Asamblea Plenaria en Bogotá.
Sustituye en el trienio 2005-2008 al cardenal Pedro Rubiano Sáenz –de 72 años-, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, quien ha estado al frente del órgano episcopal además del último trienio en otros dos consecutivos (de 1990 a 1996).
Tras su elección, monseñor Castro, de 63 años, afirmó que recibía el nombramiento con mucha fe y optimismo, y añadió que espera poder servir a la Iglesia colombiana y al país dialogando con todas las entidades, contribuyendo así significativamente a la paz y el progreso de la nación, confirma el departamento de comunicación social de la Conferencia Episcopal colombiana.
«Mi tarea frente a la Asamblea del Episcopado Colombiano, será la promoción de la paz y la defensa a la vida, para lo que pido el apoyo de todos con el fin de que se pueda crear un verdadero proceso de diálogo que conduzca a Colombia a la reconciliación», indicó el arzobispo de Tunja.
Envió igualmente un mensaje a los actores del conflicto armado en Colombia: «Es necesario ir pensando que la guerra no nos está llevando a ninguna parte y que es bueno que ellos empiecen sinceramente a ver hacia el futuro una solución política del conflicto, y por tanto una disponibilidad al diálogo, como puede ser en torno al tema del Acuerdo Humanitario que está un poco paralizado».
Monseñor Castro recalcó finalmente la importancia de continuar el trabajo que se ha venido adelantando en la Conferencia Episcopal y el deseo de seguir trabajando por la paz, la reconciliación y la evangelización.
El prelado era desde julio de 2002 vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. Originario de Bogotá y formado en su país, en Italia y en los Estados Unidos, es Misionero de la Consolata. Fue ordenado sacerdote a los 25 años de edad y obispo a los 44. Ha desempeñado además cargos de responsabilidad en su Instituto.
El 14 de marzo de 1998 fue nombrado arzobispo de Tunja.
Entre los encargados de trazar las líneas de acción de la Iglesia en Colombia durante el próximo trienio 2005-2008 también está el nuevo vicepresidente del episcopado del país, monseñor Iván Marín López –de 67 años, originario de Jericó-, arzobispo de Popayán.
El obispo Fabián Marulanda López, de 71 años, ha sido reelegido secretario general.
