CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 18 julio 2005 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha condenado el «horrible atentado» perpetrado el sábado pasado en la localidad turística de Kusadasi, en Turquía, que provocó la muerte de cinco personas y catorce heridos.
En un telegrama, enviado a través del cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado, al nuncio apostólico en Turquía, el arzobispo Edmond Farhat, el Papa «implora la misericordia de Dios Todopoderoso para las personas que han perdido la vida en este horrible atentado y el consuelo de Dios para las familias afectadas».
El mensaje Papa expresa al mismo tiempo «su vivo afecto a las numerosos personas heridas y a sus familiares, así como a las autoridades y al pueblo turco»
Un paquete bomba explotó el sábado en un minibús que trasportaba a un grupo de turistas. Dos de las cinco personas fallecidas eran extranjeras, una británica y una irlandesa.
La bomba estaba colocada debajo de uno de los asientos de la parte trasera del vehículo, que se dirigía a una popular playa y que circulaba por la plaza de la localidad cuando estalló el artefacto.
El atentado ha sido reivindicado por un grupo extremista independentista kurdo.