LIMA, viernes, 22 julio 2005 (ZENIT.org).- Luchar contra la corrupción y mejorar el nivel educativo son prioridades para el desarrollo de las poblaciones en América Latina, afirmaron obispos de la fundación de la Santa Sede «Populorum Progressio» para ayudar a poblaciones indígenas, mestizas y afroamericanas de América Latina.
Los obispos que la administran, se encuentran reunidos en la capital peruana para analizar dos centenares de proyectos solidarios y de desarrollo a los que apoyarán con dos millones de dólares.
Desde el 13 de febrero de 1992, año en que Juan Pablo II erigió esta Fundación con sede en Ciudad del Vaticano, hasta el año pasado se han podido donar casi 19 millones de dólares estadounidenses distribuidos en algo más de dos mil proyectos.
El cardenal Juan Sandoval, arzobispo de Guadalajara, presente en la reunión ha revelado que este año la fundación ha dado prioridad a los proyectos de educación para el desarrollo, que conforman el 60 por ciento del total, mientras que en anteriores años sólo representaba el 16 por ciento.
El purpurado mexicano afirmó en declaraciones a la agencia EFE que esto se debe a que la fundación ve que en la actualidad la educación es el sector clave para el desarrollo de Latinoamérica, pues en anteriores años ya se han financiado proyectos de producción, infraestructura comunal y salud.
«Creo que cualquier pueblo, y más América Latina, tiene fundado su futuro en la educación, pues si no hay educación todos los demás proyectos se vienen abajo; la educación de la población es la base del desarrollo», afirmó Sandoval.
Uno de los prelados presentes, monseñor José Luis Astigarraga Lizarralde, obispo vicario apostólico de Yurimaguas (Perú), dijo en declaraciones a la agencia EFE que se ha realizado un análisis político y social de los países de América Latina, y han llegado a la conclusión de que es la corrupción el tema que más preocupa y se repite.
Asimismo, recordó que en 2002 el Papa Juan Pablo II dirigió un mensaje ala fundación, en el que afirmaba que la situación en América Latina era lamentable por la presencia, en el ámbito político-social, de injusticias y de corrupción, que paralizaba el desarrollo de las comunidades.
«Creo que los dirigentes políticos, los que manejan la administración pública, si de momento están de espaldas a la población pronto van a tener que caminar con ella; porque la población ya no soporta que les den la espalda», subrayó el prelado.
En la reunión de la «Populorum Progressio» han participado, además, procedentes de América Latina, monseñor Alberto Taveira Correa, arzobispo de Palmas (Brasil); monseñor Edmundo Luis Abastoflor Montero, arzobispo de la Paz (Bolivia); y monseñor Antonio Arregui Yarza, Arzobispo de Guayaquil (Ecuador).
También han estado presentes el presidente de la fundación, el arzobispo Paul Josef Cordes, presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum», en la Ciudad del Vaticano, y monseñor Piergiuseppe Vacchelli, presidente del Comité para las intervenciones caritativas a favor del Tercer Mundo de la Conferencia Episcopal italiana.
