ROMA, miércoles, 27 julio 2005 (ZENIT.org).- Al resumir los primeros cien días de pontificado, Marco Tosatti, corresponsal en el Vaticano del diario de Turín «La Stampa» afirma: «Se mueve con paciencia, prudencia y delicadeza, pero se mueve y hace mucho más de lo que percibimos».
Tosatti acaba de publicar en italiano el libro «El diccionario del Papa Ratzinger. Guía al pontificado» («Il dizionario di papa Ratzinger. Guida al pontificato», Baldini Castaldi Dalai, 127 páginas), en el que recoge los temas más importantes para Joseph Ratzinger, entresacados de sus libros y conferencias.
En esta entrevista, el corresponsal de uno de los periódicos más prestigiosos de Italia, hace un balance de los primeros cien días de pontificado de Benedicto XVI, que se han cumplido este 27 de julio.
--¿Cuáles son los pensamientos menos conocidos, más originales e importantes de «El diccionario del Papa Ratzinger»?
--Tosatti: Me gusta mucho la reflexión sobre la cátedra de Pedro (dura e incómoda) y la que hace del judaísmo de tiempos de Jesús, según la cual, el Nuevo Testamento no es más que una interpretación a partir de la historia de Jesús de «la ley, los profetas y los escritos», que en tiempos de Jesús no habían llegado todavía a su forma madura de canon definitivo, sino que todavía estaban abiertos y se presentaban por tanto a los discípulos como un testimonio a favor del mismo Jesús, como Sagradas Escrituras que revelan su misterio.
--Parece que una parte de Europa y del mundo occidental, está orientada a legislar contra la ley natural y contra las enseñanzas cristianas. Parece inevitable un enfrentamiento en temas de moral y de relaciones Iglesia-Estado. Usted, ¿qué opina?
--Tosatti: Ciertamente se da este peligro. Ley natural y derecho natural parecen correr peligro en el mundo occidental. Pero ciertos casos, me refiero a la posición de muchos y significativos pensadores «laicos» en Italia en los últimos meses, pueden hacer esperar que al menos una parte del mundo que no se define cristiano comprenda los riesgos que se derivan del individualismo, del «todo deseo es un derecho».
--¿Cree que el pontificado de Benedicto XVI, un Papa alemán desde hace muchos siglos, podría influir en los cambios políticos y culturales de su país de origen?
--Tosatti: No lo creo, no me parece que el país natal del pontífice esté en el centro de sus preocupaciones. Me da la impresión de que lo considera como una tesela del mundo occidental, en el que avanzan nuevas formas de paganismo y en el que vuelve a emerger, como consecuencia de la falta de fe, la superstición. Ahora bien, creo que la elección de un Papa alemán puede hacer que aumente el interés de sus compatriotas por su figura y mensaje, con un efecto a largo plazo.
--Como prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe y como intelectual, Joseph Ratzinger intervino de manera clara contra el relativismo moral y religioso. ¿Qué ha descubierto en este sentido al realizar su «Diccionario»?
--Tosatti: He dedicado dos amplios pasajes al tema del relativismo. Cito el inicio: «El relativismo se ha convertido por ello en el problema fundamental de la fe en nuestros días». En otro pasaje dice: creer en Jesucristo «es considerado como un fundamentalismo que se presenta como un auténtico atentado contra el espíritu moderno…».
--Como vaticanista, podría hacer un comentario sintético sobre estos primeros días de pontificado de Benedicto XVI.
--Tosatti: No me atrevo a hacer un comentario, sino más bien a compartir impresiones. Se mueve con paciencia, prudencia y delicadeza, pero se mueve y hace mucho más de lo que percibimos. No tiene miedo de decir las cosas con cortesía, pero también con la máxima claridad. Poco a poco está dejando que salga su lado humano, que es sumamente rico, lo cual para una persona tímida no siempre es fácil. Sabe hablar y hacerse entender por personas sencillas y por filósofos, y ésta es una capacidad poco común. Creo que hará mucho bien a la Iglesia y al mundo.
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Jul 27, 2005 00:00