NAIROBI, jueves, 28 julio 2005 (ZENIT.org).- La disminución del número de misioneros de Mill Hill y el hecho de que la mitad de éstos ya estén retirados serán desafíos que tendrá que afrontar la nueva dirección general de la sociedad misionera.
Por primera vez en la historia de estos misioneros, su capítulo general se ha celebrado en Kenia –en la capital, Nairobi-. Los trabajos han tenido lugar del 22 de junio al 22 de julio.
El tema principal afrontado por los capitulares, según informa el procurador general, el padre Ludwig Jester, ha sido la disminución de los miembros de la Sociedad Misionera y cómo hacer frente a esta situación.
En efecto, apunta la agencia misionera de la Santa Sede: los misioneros de Mill Hill rondan actualmente el medio millar, con una media de edad entre los 65 y 70 años, y alrededor de la mitad de los mismos están ya retirados.
Considerando esta situación, se suscita dónde seguir asegurando la presencia y dónde en cambio abandonarla.
Además crecen de modo considerable las dificultades para encontrar miembros para los diversos cargos, sobre todo en el ámbito de la búsqueda vocacional y de la formación.
En el reciente capítulo ha sido confirmada en todo caso la decisión de proseguir la labor en el ámbito vocacional y de la formación en algunos países de misión en África central, en la India y en Filipinas.
Igualmente el Capítulo ha elegido la nueva dirección general que guiará la Sociedad Misionera durante los próximos cinco años. Se trata del padre Anthony Chantry -superior general-, de origen inglés; consultores son el padre Brendan Mulhall –inglés- como vicario general, el padre Michel Corcoran –irlandés- y hermano Joos Boorkamp –holandés-.
La Sociedad Misionera de San José de Mill Hill es una asociación internacional de sacerdotes y hermanos laicos fundada en 1866 por quien años después sería creado cardenal Herbert Vaughan –arzobispo de Westminster (Inglaterra)- para el servicio a los pobres y hambrientos de todo el mundo, tanto material como espiritualmente.
Actualmente los Misioneros de Mill Hill, entregados a la propagación del Evangelio en tierras de misión, están presentes en los cinco continentes con una treinta de comunidades.